mas a Caín y su ofrenda no miró; y ensañóse Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Daniel 3:13 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Entonces Nabucodonosor con rabia y furia mandó traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y al punto estos hombres fueron conducidos delante del rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que le trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Nabucodonosor se enfureció y ordenó que trajeran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cuando los trajeron, Biblia Católica (Latinoamericana) Rojo de ira, Nabucodonosor pidió que le trajeran a Sidrac, Misac y Abdénago; trajeron a esos hombres ante el rey. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Nabucodonosor, con cólera y furor, mandó traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego, los cuales fueron llevados de inmediato ante el rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Furioso entonces Nabucodonosor, ordenó llamar a Sidrac, Misac y Abdénago, que fueron conducidos a la presencia del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Nabucodonosor con ira y con enojo mandó que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y al punto fueron traídos estos varones delante del rey. |
mas a Caín y su ofrenda no miró; y ensañóse Caín en gran manera, y decayó su semblante.
Mejor es el encontrarse alguno con una osa a quien le han robado los cachorros, que no con un insensato metido en sus sandeces.
Pesada es la piedra, y carga gravosa la arena; pero el enfado de un necio pesa más que entrambas.
El hombre iracundo excita contiendas, y el colérico abunda en transgresiones.
a los cuales puso nombres el príncipe de los eunucos: a Daniel le llamó Beltsasar, a Ananías, Sadrac, a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed-nego.
¶Por esta causa el rey se enfureció, y estalló en grande ira, mandando destruir a todos los sabios de Babilonia.
¶Entonces Nabucodonosor fué lleno de furia, y la forma de su semblante se alteró contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Respondió pues, mandando calentar el horno siete veces más de lo que solían calentarlo;
y seréis llevados ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos y a las naciones.
Mirad empero por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas seréis azotados; y seréis presentados ante gobernadores y reyes, por mi causa, para testimonio a ellos.
Pero antes de todas estas cosas, os echarán mano, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas; y metiéndoos en las cárceles; y seréis llevados ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre.
Mas ellos se llenaron de rabia, y conferenciaban entre sí de lo que pudieran hacer a Jesús.
¶Y después de algunos días, vino Félix con Drucila, mujer suya, la cual era judía, y enviando a llamar a Pablo, le oyó con respecto a la fe en Cristo Jesús.