No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado mentiroso.
Apocalipsis 22:18 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Yo testifico a cada uno que oye las palabras de la profecía de este Libro: ¡Si alguno pusiere adición a ellas, pondrá Dios sobre él las plagas que están escritas en este libro: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo declaro solemnemente a todos los que oyen las palabras de la profecía escritas en este libro: si alguien agrega algo a lo que está escrito aquí, Dios le agregará a esa persona las plagas que se describen en este libro. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, por mi parte, advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: 'Si alguno se atreve a añadir algo, Dios echará sobre él todas las plagas descritas en este libro. La Biblia Textual 3a Edicion Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguno añade a ellas, Dios le añadirá las plagas escritas en este rollo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo declaro a todo el que escucha las palabras de la profecía de este libro: 'Si alguno les añade algo, Dios le añadirá a él las plagas que están escritas en este libro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios añadirá sobre él las plagas que están escritas en este libro. |
No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado mentiroso.
¶Y si ni aun con ésto quisiereis oírme, volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.
entonces yo seguiré andando en oposición con vosotros en ardiente indignación, y os castigaré yo también siete veces por vuestros pecados.
Y tropezarán los unos contra los otros, como si huyeran delante de la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis hacer hincapié delante de vuestros enemigos.
Mas él respondiendo, dijo: Toda planta que no ha plantado mi Padre celestial, será desarraigada.
¶Esto pues lo digo y protesto en el Señor, que ya no andéis vosotros como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente,
Cuidarás de hacer todo cuanto te mando; no añadirás a ello, ni quitarás de ello.
No añadiréis a la palabra que os prescribo, ni quitaréis nada de ella; para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que os ordeno.
que nadie se propase de lo que es justo, y defraude a su hermano en los negocios; por cuanto el Señor es vengador con respecto a todas las tales cosas; así como también os hemos amonestado y protestado anteriormente.
Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas que en ella están escritas; porque el tiempo está cerca.
Y VÍ otro prodigio grande y maravilloso: siete ángeles que tenían las siete postreras plagas; porque en ellas es consumada la ira de Dios.
Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, revestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con ceñidores de oro.
Y fué tomada la bestia, y con ella el falso profeta que había hecho prodigios en su presencia, con los cuales él había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y los que adoraban su imagen. Éstos dos fueron echados vivos en el lago de fuego que arde con azufre.
Y el diablo que los había extraviado fué arrojado en el lago de fuego y azufre, endonde están también la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Y cualquiera que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué arrojado en el lago de fuego.
¶Y díjome: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo está cerca.
¶Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas a las iglesias. Yo soy la raíz y el vástago de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
He aquí, yo vengo presto. Bienaventurado aquel que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Y él me dijo: ¡Guárdate de hacerlo; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro! ¡Adora a Dios!
¶Y al ángel de la iglesia que está en Laodicea, escribe: Estas cosas dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: