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1 Tesalonicenses 4:6 - Biblia Version Moderna (1929)

6 que nadie se propase de lo que es justo, y defraude a su hermano en los negocios; por cuanto el Señor es vengador con respecto a todas las tales cosas; así como también os hemos amonestado y protestado anteriormente.

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Biblia Reina Valera 1960

6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Nunca hagan daño ni engañen a otro creyente en este asunto, teniendo relaciones sexuales con su esposa, porque el Señor toma venganza de todos esos pecados, como ya les hemos advertido solemnemente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Que nadie ofenda a su hermano o hermana en esta materia o se aproveche de él. El Señor pedirá cuentas de todas estas cosas, como ya se lo hemos dicho y declarado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 que nadie peque ni agravie a su hermano en este asunto, porque como ya os hemos advertido y testificado solemnemente: el Señor es vengador de todo esto;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 y que nadie, en este asunto, ofenda o engañe a su hermano. Porque el vengador de todo esto es el Señor, como ya os lo dijimos de antemano y os lo atestiguamos.

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1 Tesalonicenses 4:6
50 Tagairtí Cros  

Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, y el derecho de los pobres.


¡OH Dios de las venganzas, Jehová, oh Dios de las venganzas, manifiéstate en gloria!


¶No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer del tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo.


LA balanza engañosa es abominación a Jehová: mas el peso cabal es su deleite.


Romana y balanza justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa.


¡Es malo! ¡es malo! dice el comprador; mas cuando se va, se jacta.


Abominación a Jehová son las pesas falsas; y la balanza engañosa no es buena.


El que roba a su padre, o a su madre, y dice: ¡No es transgresión! compañero es del bandolero.


¶Si vieres la opresión de los pobres, y la perversión de juicio y de justicia en alguna provincia, no te turbes a causa de esto; porque sobre el alto otro más alto vigila, y sobre ellos, el Altísimo.


Porque la viña de Jehová de los Ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son la planta de su deleite; y él esperaba la equidad, ¡mas he aquí derramamiento de sangre! y justicia, ¡mas he aquí el clamor de los oprimidos!


si no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda; si no derramareis la sangre inocente en este lugar, ni anduviereis tras otros dioses para vuestro propio perjuicio;


Guardaos cada uno de su prójimo, y ninguno confíe en su hermano; porque todo hermano seguramente suplantará, y todo prójimo andará chismeando.


Por tanto, he aquí que yo he batido mi mano a causa de tus ganancias injustas que has hecho, y de la sangre que has derramado en medio de ti.


¶No hurtaréis, ni tampoco engañaréis ni mentiréis los unos a los otros.


¶No usarás de extorsión para con tu prójimo, ni le robarás. El salario del jornalero no ha de quedar en tu poder toda la noche hasta la mañana.


Por tanto si vendieres algo a tu prójimo, o comprares algo de mano de tu prójimo, no os oprimáis los unos a los otros.


No os oprimáis, pues, los unos a los otros, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro Dios.


Asimismo codician campos, y se apoderan de ellos; casas también, y se alzan con ellas; así oprimen con fraude a uno, y le quitan su casa; a otro, y le arrebatan la herencia.


¡AY de Jerusalem, la rebelde y contaminada, la ciudad opresora!


Jehová empero en medio de ella es justo; no hará iniquidad: mañana tras mañana trae a luz su justicia; no faltará: pero el inicuo no conoce la vergüenza.


Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.


Sabes los mandamientos: No mates; No cometas adulterio; No hurtes; No digas falso testimonio; No defraudes; Honra a tu padre y a tu madre.


Os enseñaré empero a quién debéis temer: Temed a Aquel que después de matar, tiene poder de echar en el infierno; en verdad os digo: Temedle a él.


porque tengo cinco hermanos; para que les testifique solemnemente a ellos, de modo que no vengan ellos también a este lugar de tormento!


¶Porque la ira de Dios se revela desde el cielo, contra toda impiedad e injusticia de loshombres, que estorban la verdad con injusticia.


No os venguéis, amados míos, sino dad lugar a la ira de Dios, pues que escrito está: ¡Mía es la venganza; yo daré la recompensa! dice el Señor.


porque es ministro de Dios para bien tuyo. Mas si hicieres lo que es malo, teme; porque no en vano lleva la espada: porque es ministro de Dios, vengador suyo, para ejecutar ira sobre aquel que obra mal.


Pues, he aquí, esto mismo, el que fuisteis entristecidos según Dios, ¡qué solícito cuidado obró en vosotros! y ¡qué defensa de vosotros mismos! y ¡qué indignación! y ¡qué temor! y ¡qué ardiente deseo! y ¡qué celo! y ¡que justicia vengativa! En todo os habéis mostrado puros en este asunto.


envidias, embriagueces, orgías y otras cosas semejantes: respecto de las cuales os amonesto de antemano, así como os lo he dicho antes, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.


¶Esto pues lo digo y protesto en el Señor, que ya no andéis vosotros como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente,


El que hurtaba, no hurte más, sino antes trabaje, obrando con sus manos lo que sea honrado, para que tenga de qué dar al que tuviere necesidad.


Nadie os engañe con palabras vanas; pues a causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.


¶Cuando se hallare hombre que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón: así extirparás el mal de en medio de ti.


Mía es la venganza y la retribución; al debido tiempo resbalará su pie; porque se acerca el día de su calamidad, y se apresuran los males preparados para ellos.


así como sabéis de qué manera tratamos a cada uno de vosotros, al modo que un padre a sus propios hijos, exhortándoos, y alentándoos, y testificándoos,


en llamas de fuego, tomando venganza en los que no conocen a Dios y en los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús:


¶Honroso sea el matrimonio entre todos, y sea el lecho conyugal sin mancilla; porque a los fornicarios de una parte, y a los adúlteros de otra, Dios los juzgará.


Empero uno en cierto lugar testificó, diciendo:¿Qué es el mísero hombre,para que tengas memoria de él,y el hijo del hombre, para que levisites?


Vosotros empero habéis despreciado al hombre pobre. ¿Acaso los ricos no os oprimen, y ellos mismos os arrastran ante los tribunales?


He aquí que el jornal de los trabajadores que han segado vuestros campos, el cual ha sido detenido fraudulentamente por vosotros, clama; y los clamores de los segadores han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.


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