alcé mis ojos y miré, y he aquí a un varón que traía vestiduras de lino blanco, y tenía ceñidos los lomos de oro fino de Ufaz;
Apocalipsis 15:6 - Biblia Version Moderna (1929) Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, revestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con ceñidores de oro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Biblia Nueva Traducción Viviente Los siete ángeles que sostenían las siete plagas salieron del templo. Estaban vestidos de un lino blanco sin mancha alguna y tenían una banda de oro que cruzaba el pecho. Biblia Católica (Latinoamericana) y salieron del Santuario los siete ángeles portadores de las siete plagas, vestidos de lino puro resplandeciente y ceñido su pecho con cinturones de oro. La Biblia Textual 3a Edicion y del santuario salieron los siete ángeles que tienen las siete plagas, vestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con fajines de oro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron del santuario los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino resplandeciente y puro, ceñidos alrededor del pecho con cinturones de oro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y salieron del templo los siete ángeles, que tenían las siete plagas, vestidos de un lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. |
alcé mis ojos y miré, y he aquí a un varón que traía vestiduras de lino blanco, y tenía ceñidos los lomos de oro fino de Ufaz;
Y aconteció que mientras estaban sumamente perplejas a causa de esto, he aquí que dos varones se pusieron junto a ellas, con vestiduras resplandecientes;
y en medio de los candelabros, a uno parecido al Hijo del hombre, vestido de ropa talar, y ceñido por el pecho con un ceñidor de oro.
Y otro ángel salió del templo, clamando a gran voz a aquel que estaba sentado sobre la nube: ¡Echa tu hoz, y siega; porque ha llegado la hora de segar; porque la mies de la tierra está ya resecada!
¶Y otro ángel salió del templo que está en el cielo, teniendo él también una hoz aguda.
Y VÍ otro prodigio grande y maravilloso: siete ángeles que tenían las siete postreras plagas; porque en ellas es consumada la ira de Dios.
Y a ella le fué dado que se vistiese de lino fino blanco, resplandeciente y puro: porque el lino fino blanco es la perfecta justicia de los santos.