Porque cuando estábamos en la carne, los afectos de los pecados, que lo son por medio de la ley, obraban en nuestros miembros, haciéndonos producir fruto para la muerte.
2 Corintios 10:3 - Biblia Version Moderna (1929) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; Biblia Nueva Traducción Viviente Somos humanos, pero no luchamos como lo hacen los humanos. Biblia Católica (Latinoamericana) Humana es mi condición, pero no lo es mi combate. La Biblia Textual 3a Edicion Porque aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, aunque vivimos en carne, no según la carne combatimos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; |
Porque cuando estábamos en la carne, los afectos de los pecados, que lo son por medio de la ley, obraban en nuestros miembros, haciéndonos producir fruto para la muerte.
pues si vivís según la carne, moriréis; pero si, por el espíritu, hacéis morir los hechos del cuerpo, viviréis.
para que la justicia que requiere la ley fuese cumplida en nosotros, los que no andamos según la carne, sino según el espíritu.
Teniendo pues este propósito, ¿acaso usé de ligereza? ¿o las cosas que determino hacer, las determino según la carne, de modo que haya conmigo el Sí, sí y el No, no?
(porque las armas de nuestra milicia no son carnales, mas son poderosas en Dios para demoler fortalezas,)
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
¶Este mandamiento te encomiendo, hijo mío, Timoteo, conforme a las profecías que pasaron antes respecto de ti, a fin de que, en conformidad con ellas, milites la buena milicia,
POR lo cual nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y del pecado que estrechamente nos cerca, corramos con paciencia la carrera que ha sido puesta delante de nosotros;