El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que yo he hablado, ella misma le juzgará en el día postrero.
1 Corintios 15:1 - Biblia Version Moderna (1929) OS hago saber de nuevo, hermanos, el evangelio que os prediqué, el cual también vosotros recibisteis, en el cual también estáis firmes, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, amados hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué. En ese entonces, la recibieron con gusto y todavía permanecen firmes en ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Quiero recordarles, hermanos, la Buena Nueva que les anuncié. Ustedes la recibieron y perseveran en ella, La Biblia Textual 3a Edicion También os recuerdo hermanos el evangelio que os prediqué, el cual también recibisteis, en el cual también estáis firmes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os anuncié y que recibisteis, en el cual os mantenéis firmes Biblia Reina Valera Gómez (2023) Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual estáis firmes; |
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que yo he hablado, ella misma le juzgará en el día postrero.
Y OYERON los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que los gentiles también habían recibido la palabra de Dios.
Aquellos pues que recibieron su palabra fueron bautizados; y se agregaron a los discípulos en aquel mismo día como tres mil almas.
Bien; a causa de su incredulidad fueron quebradas, y por la fe tú estás en pie. No te engrías, antes teme;
en el día en que juzgará Dios las obras más ocultas de los hombres según mi evangelio, por medio de Jesucristo.
por medio de quien también tenemos la entrada, por la fe, en esta gracia, en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en esperanza de la gloria de Dios.
Pues aunque tuvierais diez mil ayos en Cristo, sin embargo no tenéis muchos padres; porque en Cristo Jesús, por medio del evangelio yo os engendré.
No que tengamos señorío sobre vuestra fe, sino que somos ayudadores de vuestro gozo: porque por la fe estáis en pie.
Y vosotros os hicisteis imitadores nuestros, y del Señor, habiendo recibido la palabra en mucha aflicción, con gozo del Espíritu Santo:
¶Y por esto también damos gracias sin cesar a Dios, de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino según lo es verdaderamente, la palabra de Dios, que obra también en vosotros que creéis.
POR lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que según recibisteis instrucciones de nosotros, de qué manera debíais andar y agradar a Dios, así abundéis en ello más y más.
¶Os mandamos pues, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os retiréis de todo hermano que anda desarregladamente, y no según la tradición que recibisteis de nosotros.
¶Por medio de Silvano, nuestro fiel hermano, según yo le conceptúo, os he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios; estad firmes, pues, en ella.