Diga la casa de Israel: es eterno su amor.
Diga ahora Israel, Que para siempre es su misericordia.
Que todo Israel repita: «Su fiel amor perdura para siempre».
Que lo diga Israel: ¡su bondad es para siempre!
Diga la casa de Israel que su amor es eterno;
Diga ahora Israel, que para siempre es su misericordia.
Te alabarán, Señor, todas tus obras, y tus fieles te bendecirán;
Paz y misericordia a todos los que vivan conforme a esta regla y al Israel de Dios.
Por él ofrezcamos a Dios sin cesar un sacrificio de alabanza,es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.