aunque sus aguas rujan y se encrespen sus olas, aunque ellas se alboroten y los montes retiemblen.
Salmos 101:8 - Biblia Martin Nieto cada mañana reduciré al silencio a todos los bandidos del país, extirparé de la ciudad del Señor a todos los criminales. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad. Biblia Nueva Traducción Viviente Mi tarea diaria será descubrir a los perversos y liberar de sus garras a la ciudad del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada mañana acabaré con todos los malvados del país, para suprimir de la ciudad del Señor a todos los que hacen el mal. La Biblia Textual 3a Edicion Día a día destruiré a todos los malvados de la tierra, Para extirpar de la ciudad de YHVH a todos los que obran iniquidad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A todos los impíos del país raeré de mañana, a fin de extirpar de la ciudad de Dios a cuantos hacen el mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad. |
aunque sus aguas rujan y se encrespen sus olas, aunque ellas se alboroten y los montes retiemblen.
Grande es el Señor y digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo.
y se lo hace beber hasta la última gota a todos los malvados de la tierra.
Todos tus enemigos serán destruidos, y los obradores de injusticia serán exterminados.
El rey debe odiar la injusticia, porque el trono está establecido en la justicia.
Un rey sabio acaba con los criminales y hace pasar sobre ellos la rueda.
Un rey sentado sobre el trono del juicio disipa con su mirada todo mal.
Casa de David, esto dice el Señor: 'Haced justicia cada mañana, librad al oprimido de las manos de sus explotadores, no sea que salte como un fuego mi ira, se encienda y no haya quien la apague a causa de tus acciones perversas.
No permanecerán más en la tierra del Señor; Efraín regresará a Egipto, y en Asiria comerán manjares impuros.
Escuchad esto, jefes de la casa de Jacob, y vosotros, jueces de la casa de Israel, que despreciáis la justicia y torcéis el derecho,
En ella no entrará nada impuro ni quien comete abominación o mentira, sino únicamente quienes han sido inscritos en el libro de la vida del cordero.