¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que se ha complacido en ti, poniéndote sobre el trono de Israel! En su amor eterno a Israel te ha constituido rey, para administrar el derecho y la justicia'.
Proverbios 8:15 - Biblia Martin Nieto Por mí reinan los reyes, y los príncipes decretan la justicia; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Gracias a mí reinan los reyes y los gobernantes dictan decretos justos. Biblia Católica (Latinoamericana) Por mí reinan los reyes
y sus ministros deciden con justicia. La Biblia Textual 3a Edicion Por mí reinan los reyes, Y los príncipes administran justicia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por mí los reyes reinan y los gobernantes dictan justicia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia. |
¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que se ha complacido en ti, poniéndote sobre el trono de Israel! En su amor eterno a Israel te ha constituido rey, para administrar el derecho y la justicia'.
Todo Israel se enteró de la sentencia que el rey había pronunciado y todos temieron al rey, viendo que había en él una sabiduría divina para administrar justicia.
Concédeme un corazón prudente para gobernar a tu pueblo y saber discernir entre lo bueno y lo malo. Porque ¿quién, si no, podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?'.
Los intendentes abastecían al rey Salomón y a cuantos se sentaban a su mesa, cada uno en su mes. No faltaba nada.
Entre todos mis hijos, pues el Señor me ha dado muchos, ha elegido a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino del Señor sobre Israel.
Dame sabiduría e inteligencia para gobernar con acierto a este pueblo; pues ¿quién podría gobernar a un pueblo tan numeroso como es tu pueblo?'.
Dios dijo a Salomón: 'Puesto que éste ha sido tu deseo y no has pedido ni riquezas, ni hacienda, ni fama, ni siquiera larga vida, sino que has pedido sabiduría e inteligencia para gobernar a mi pueblo, sobre el que te he constituido rey,
Ahora, pues, oh reyes, sed sensatos; dejaos corregir, oh jueces de la tierra.
La fuerza de un rey está en amar la justicia: tú has fundado el derecho; tú ejerces en Jacob la justicia y el derecho.
El rey con la justicia hace prosperar el país, el que sólo exige impuestos lo lleva a la ruina.
Haré a tus jueces como eran y a tus consejeros como antes. En adelante se te llamará: ciudad de la justicia, ciudad fiel.
En aquel tiempo, en aquellos días, suscitaré a David un vástago legítimo, que ejecutará el derecho y la justicia en el país.
Él es quien hace cambiar tiempos y estaciones, depone a los reyes y los entroniza, da sabiduría a los sabios y ciencia a los que saben comprender.
Ante él todos los habitantes de la tierra no valen nada; él hace lo que quiere con las milicias de los cielos y con los habitantes de la tierra. No hay nadie que pueda detener su mano, o le diga: ¿Qué haces?
Jesús se acercó y les dijo: 'Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.
Que cada uno se someta a las autoridades que están en el poder, porque no hay autoridad que no venga de Dios; y los que hay han sido puestos por Dios.
Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco; el jinete se llama el fiel, el veraz, y juzga y lucha con justicia.
Lleva sobre el manto y sobre su muslo un nombre escrito: 'Rey de reyes y Señor de señores'.
El Señor dijo a Samuel: '¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, siendo así que yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu cuerno de aceite. Yo te envío a casa de Jesé, de Belén, porque me he elegido un rey entre sus hijos'.
Cuando Samuel vio a Saúl, el Señor le dijo: 'Éste es el hombre de que te hablé; éste es el que regirá a mi pueblo'.