El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.
Proverbios 30:10 - Biblia Martin Nieto No calumnies a un criado ante su amo, no sea que te maldiga y tengas que sufrir la pena. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y lleves el castigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca difames al empleado ante su patrón, porque te maldecirá, y sufrirás las consecuencias. Biblia Católica (Latinoamericana) No acuses a un sirviente ante su patrón: si te maldijera, lo tendrías bien merecido. La Biblia Textual 3a Edicion No acuses al siervo ante su señor, No sea que te maldiga, y seas hallado culpable. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No calumnies a un siervo ante su señor, no sea que te maldiga y lo pases mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y seas hallado culpable. |
El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.
El que acapara el trigo es maldecido por el pueblo, pero caen bendiciones sobre la cabeza del que lo vende.
El que da a los pobres no sufrirá la miseria, el que cierra sus ojos será maldito.
Tampoco prestes atención a todas las cosas que se dicen, para que no tengas que oír que tu criado te maldice;
En seguida se presentaron al rey y le dijeron a propósito del decreto de prohibición: '¿No has firmado una prohibición que todo el que en el espacio de treinta días dirija una oración a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea arrojado en la fosa de los leones?'. El rey respondió: 'Sí, así está establecido según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable'.
Entonces el rey se alegró enormemente y mandó sacar a Daniel del foso. Sacaron a Daniel del foso, y no se le encontró lesión alguna porque había confiado en su Dios.
¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Que se mantenga en pie o que caiga es algo que importa sólo a su amo; pero se mantendrá en pie, pues poderoso es el Señor para sostenerlo.
No te dejes llevar de este pensamiento egoísta: Ya está cercano el año séptimo, el año del perdón y, si poniendo mala cara a tu hermano necesitado, no le das nada, podría apelar al Señor contra ti, y te harías reo de pecado.
El Señor, tu Dios, está en medio de tu campamento para protegerte y librarte de tus enemigos. Por tanto, tu campamento debe ser santo, para que el Señor no vea indecencias en medio de él y no se aparte de ti.
David se levantó y salió de la cueva tras él, gritando: '¡Oh rey, mi señor!'. Saúl miró para atrás, y David se inclinó en tierra y se prosternó.
Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños.
David le preguntó: '¿Quieres guiarme hacia esa banda?'. Él respondió: 'Júrame por Dios que no me matarás y que no me entregarás en manos de mi señor, y yo te guiaré hacia esa banda'.