El arca del Señor estuvo tres meses en casa de Obededón de Gat, y el Señor bendijo a Obededón y a toda su casa.
Proverbios 3:33 - Biblia Martin Nieto La maldición del Señor está en la casa del malvado, pero bendice la morada del justo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La maldición de Jehová está en la casa del impío, Pero bendecirá la morada de los justos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor maldice la casa del perverso, pero bendice el hogar de los justos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé maldice la casa del malvado, bendice la morada de los justos. La Biblia Textual 3a Edicion La maldición de YHVH gravita sobre la casa del impío, Al paso que bendice la morada de los justos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh maldice la casa del malvado y bendice la morada de los rectos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) La maldición de Jehová está en la casa del impío; mas Él bendice el hogar del justo. |
El arca del Señor estuvo tres meses en casa de Obededón de Gat, y el Señor bendijo a Obededón y a toda su casa.
Marcha veloz al acercarse el día, su dominio es maldito en el país, no sigue ya por el camino de los altos.
un fuego que devora hasta la perdición y que habría consumido todas mis cosechas.
Los que el Señor bendice heredarán la tierra, los que maldice serán exterminados.
La bendición del Señor sobre la cabeza del justo, la boca del malhechor oculta la violencia.
La casa de los malvados será destruida, pero la casa de los hombres rectos florecerá.
El justo advierte cómo la casa del injusto precipita al injusto en la ruina.
Si no escucháis ni os preocupáis de glorificar mi nombre -dice el Señor todopoderoso-, yo mandaré contra vosotros la maldición; maldeciré vuestras bendiciones; incluso las he maldecido ya, porque no hay entre vosotros quien tome esto en consideración.
maldición, si no obedecéis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, si os apartáis del camino que yo os he enseñado y os vais tras los dioses que no habéis conocido.
No metas en tu casa tal cosa, pues serías, como ella, consagrado al exterminio. Las tendrás por inmundas y abominables, como cosas prohibidas y consagradas al exterminio.
Y vosotros, ojo con que toméis nada de lo que hay en la ciudad y ha sido entregado al exterminio en honor del Señor, porque eso sería exponer al exterminio el campamento de Israel acarreándole la desgracia.
Levántate, convoca al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque esto dice el Señor, Dios de Israel: Tú, Israel, has tomado algo de lo consagrado al exterminio, y mientras no lo destruyas, no podrás resistir a tus enemigos.