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Proverbios 11:19 - Biblia Martin Nieto

El que sigue la justicia va a la vida, el que practica la injusticia va a la muerte.

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Biblia Reina Valera 1960

Como la justicia conduce a la vida, Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los justos encuentran la vida; los malvados hallan la muerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

La vida honrada lleva a la vida, el que eligió el mal camina a la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

La firmeza de rectitud tiende a la vida, Pero quien anda tras la maldad, persigue su propia muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien abraza la justicia llega a la vida, quien persigue el mal va a la muerte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como la justicia tiende a la vida, así el que sigue el mal lo sigue para su propia muerte.

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Proverbios 11:19
18 Tagairtí Cros  

y le dijo: 'Esto dice el Señor: Por haber enviado mensajeros a consultar a Belcebú, dios de Ecrón, como si no hubiese Dios en Israel para consultar su oráculo, no te levantarás ya de la cama, sino que morirás sin remedio'.


Pues esto dice el Señor: Ya no te levantarás de la cama, sino que morirás sin remedio'. Y Elías se fue.


El salario del justo procura la vida, la ganancia del malvado la ruina.


En el día de la ira las riquezas de nada sirven, pero la justicia libra de la muerte.


En el sendero de la justicia está la vida, el camino tortuoso lleva a la muerte.


El temor del Señor conduce a la vida, se vive satisfecho y sin que visite la desgracia.


El hombre que se aparta del sendero de la prudencia tendrá su morada en la asamblea de las sombras de los muertos.


El que practica la justicia y la misericordia encontrará vida y honor.


pero el que me ofende, se daña a sí mismo; todos los que me odian a mí, aman la muerte'.


que acepta al que le es fiel y practica la justicia, sea de la nación que sea.


Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.


Sigue estrictamente la justicia, para que vivas y goces de la tierra que el Señor, tu Dios, está para darte en posesión.


Después su propio deseo, una vez consentido, engendra el pecado; y el pecado, una vez cometido, produce la muerte.


En esto se distinguen los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es de Dios, ni el que no ama a su hermano.


Hijos míos, que no os engañe nadie. El que practica la justicia es justo como él es justo;