No fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios. Él me ha hecho padre del Faraón y señor de toda su casa, gobernador de todo el país de Egipto.
Proverbios 11:11 - Biblia Martin Nieto Por la bendición de los hombres rectos se eleva una ciudad, la boca de los malvados la destruye. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; Mas por la boca de los impíos será trastornada. Biblia Nueva Traducción Viviente Los ciudadanos íntegros son de beneficio para la ciudad y la hacen prosperar, pero las palabras de los perversos la destruyen. Biblia Católica (Latinoamericana) La ciudad prosperará mientras los justos la bendigan; su ruina se deberá a las intrigas de los malvados. La Biblia Textual 3a Edicion Con la bendición de los rectos la ciudad prospera, Pero la boca de los impíos la arruina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por la bendición de los rectos prospera la ciudad, por la boca de los malvados se hunde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por la bendición de los rectos la ciudad es engrandecida; mas por la boca de los impíos es trastornada. |
No fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios. Él me ha hecho padre del Faraón y señor de toda su casa, gobernador de todo el país de Egipto.
Se encontraba allí un hombre perverso, llamado Sebá, hijo de Bicrí, un benjaminita, que tocó la trompeta y dijo: 'Nosotros no tenemos parte con David, nosotros no tenemos herencia con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a sus tiendas, Israel!'.
Por la prosperidad de los justos se alegra la ciudad; cuando perecen los injustos, hay fiesta.
El que desprecia a su prójimo es un insensato, el hombre prudente calla.
Por los delitos de un país son muchos sus gobernantes, pero con un hombre inteligente y sabio el orden dura.
Había en ella un hombre pobre, pero sabio, que salvó la ciudad con su sabiduría; mas nadie ha conservado el recuerdo de aquel hombre.
La lengua es también de fuego; el mundo de la injusticia. La lengua puesta en medio de nuestros miembros infecta todo nuestro cuerpo y prende fuego al curso de nuestra vida, cuando ella está incendiada con el fuego del infierno.