Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 24:6 - Biblia Martin Nieto

Como valles que se alargan, como jardines al borde de un río, como áloes plantados por el Señor, como cedros a la orilla del agua.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como áloes plantados por Jehová, Como cedros junto a las aguas.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Se extienden ante mí como arboledas de palmeras, como jardines por la ribera. Son como altos árboles plantados por el Señor, como cedros junto a las aguas.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Se estiran como valles, como jardines a orillas de un río, como áloes que ha plantado Yavé, como cedros a orillas de un curso de agua.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Como valles que se extienden, Como huertos junto al río, Como áloes plantados por YHVH, Como cedros junto a las aguas.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se extienden como valles, como jardines junto a un río, como áloes que Yahveh plantó, como cedros junto a las aguas.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como los valles están extendidas, como huertos junto al río, como áloes plantados por Jehová, como cedros junto a las aguas.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 24:6
16 Tagairtí Cros  

Lot alzó sus ojos y vio toda la llanura del Jordán enteramente regada -esto era antes de que el Señor destruyera Sodoma y Gomorra-, y aquella llanura hasta Soar era como el jardín del Señor y como el país de Egipto.


Los árboles del Señor sacian su sed, y los cedros del Líbano que él había plantado.


Amas la justicia y odias la iniquidad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría con preferencia a tus compañeros.


He bajado al nogueral para ver la floración del valle, para ver los brotes de la vid y si florecen los granados...


Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; en la estepa plantaré cipreses, olmos y terebintos juntamente,


El Señor será tu guía siempre, en los desiertos saciará tu hambre, a tus huesos infundirá vigor, y tú serás como un huerto regado, cual manantial de agua, de caudal inagotable.


Que sean cubiertos de vergüenza mis perseguidores, y no yo; queden ellos consternados, y no yo. Haz venir sobre ellos el día de la desgracia, destrózalos con doble destrozo.


Y vendrán cantando de alegría a la altura de Sión, volverán a gozar de los bienes del Señor: el trigo, el vino y el aceite, las ovejas y los bueyes. Su alma será un huerto bien regado y no volverán ya a languidecer.


Junto al río crecerán, a una y otra margen, toda clase de árboles frutales, cuyo follaje no se marchitará y cuyo fruto no se agotará nunca. Todos los meses darán frutos nuevos, porque sus aguas manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de medicina.


¡Qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel!