Esto es lo malo de todo lo que se hace bajo el sol: que sea una misma la suerte para todos. Y así el corazón del hombre se llena de malicia y concibe locuras durante su vida; y después... ¡con los muertos!
Números 14:40 - Biblia Martin Nieto Se levantaron muy de mañana para subir a la cima de la montaña, diciendo: 'Vamos a subir a la tierra de que nos habló el Señor, pues hemos pecado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que a la mañana siguiente se levantaron temprano y subieron a la parte alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos que hemos pecado, pero ahora estamos listos para entrar a la tierra que el Señor nos prometió». Biblia Católica (Latinoamericana) Muy temprano decidieron subir la montaña, pues decían: '¡Hemos pecado! Tenemos que subir a ese lugar que Yavé nos prometió. La Biblia Textual 3a Edicion Y levantándose temprano por la mañana, subieron a la cumbre del monte, diciendo: Aquí estamos, subiremos al lugar que ha dicho YHVH, pues hemos pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se levantaron muy de mañana y subieron a la cumbre de la montaña diciendo: 'Estamos dispuestos a subir al lugar del que ha hablado Yahveh; pues hemos pecado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantaron muy de mañana, y subieron a la cumbre de la montaña, diciendo: Aquí estamos, y subiremos al lugar que Jehová ha prometido, porque hemos pecado. |
Esto es lo malo de todo lo que se hace bajo el sol: que sea una misma la suerte para todos. Y así el corazón del hombre se llena de malicia y concibe locuras durante su vida; y después... ¡con los muertos!
Pero el que obra deliberadamente, indígena o extranjero, ofende al Señor; en este caso será extirpado del pueblo
Balaán respondió al ángel del Señor: '¡He pecado! Yo no sabía que eras tú quien me cerraba el paso. Si la cosa te desagrada, ahora mismo me vuelvo'.
Una vez que el amo de la casa se haya levantado y cerrado la puerta, os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta: ¡Señor, ábrenos!
Entonces me respondisteis: Hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios. Iremos y combatiremos como el Señor, nuestro Dios, nos ha mandado. Tomasteis cada uno vuestras armas y os dispusisteis a subir a la montaña.
Os lo dije, pero no me escuchasteis; os rebelasteis incluso contra la palabra del Señor, y con aires de grandeza subisteis a la montaña.