Se sorteó la custodia de cada una de las puertas entre las distintas familias patriarcales, sin distinción entre grandes y pequeños.
Nehemías 11:1 - Biblia Martin Nieto Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto del pueblo echó a suertes para que uno de cada diez viniese a habitar en Jerusalén, la ciudad santa, quedando los otros nueve en las ciudades. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de cada diez para que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades. Biblia Nueva Traducción Viviente Los jefes del pueblo vivían en Jerusalén, la ciudad santa. Mediante los sorteos sagrados eligieron a una décima parte del pueblo de otras ciudades de Judá y de Benjamín para que vivieran allí también, mientras que el resto siguió viviendo donde estaba; Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes del pueblo se instalaron en Jerusalén y el resto del pueblo sorteó a uno de cada diez hombres para que fuera a vivir en Jerusalén, la ciudad santa; los demás podían quedarse en las ciudades de la provincia. La Biblia Textual 3a Edicion Habitaron los jefes del pueblo en Jerusalem, y el resto del pueblo echó suertes para que uno de cada diez habitara en Jerusalem, la ciudad santa, y los nueve restantes en las demás ciudades; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó suertes para que, de cada diez, uno residiera en Jerusalén, la ciudad santa, mientras que los otros nueve se quedarían en las ciudades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los príncipes del pueblo habitaron en Jerusalén; mas el resto del pueblo echó suertes para traer uno de diez que morase en Jerusalén, ciudad santa, y las nueve partes en las otras ciudades. |
Se sorteó la custodia de cada una de las puertas entre las distintas familias patriarcales, sin distinción entre grandes y pequeños.
Éstos eran jefes de familia, agrupados según sus linajes; habitaban en Jerusalén.
Todos los israelitas fueron agrupados por genealogías e inscritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá cuando fueron deportados a Babilonia en castigo de sus prevaricaciones.
Los primeros en volver a habitar en sus dominios y ciudades fueron israelitas laicos, sacerdotes, levitas y servidores del templo.
En Jerusalén se establecieron algunos de Judá, de Benjamín, de Efraín y de Manasés.
para los panes de la proposición, para la ofrenda cotidiana, para el holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de los novilunios, de las solemnidades, para los sacrificios de reconciliación, para los sacrificios por el pecado de Israel, en una palabra, para todo el servicio del templo de nuestro Dios;
En total, los levitas en la ciudad santa eran doscientos ochenta y cuatro.
Allí están los tribunales de justicia, los tribunales de la casa de David.
Pues lleváis el nombre de la ciudad santa y os apoyáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es el Señor todopoderoso.
Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.
y, saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
Luego el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo subió al alero del templo y
Y oraron así: 'Tú, Señor, que conoces el corazón de todos los hombres, muéstranos a cuál de estos dos has elegido
Lo echaron a suertes, y cayó la suerte sobre Matías, que fue agregado a los once apóstoles.
Josué echó sus suertes en Silo, ante el Señor, y allí distribuyó el país entre los israelitas, por clanes.