La tinaja de harina no se vació, ni disminuyó la orza del aceite, según la promesa que el Señor había hecho por medio de Elías.
Mateo 9:28 - Biblia Martin Nieto Al entrar en la casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: '¿Creéis que puedo hacer esto?'. Le dijeron: '¡Sí, Señor!'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Entraron directamente a la casa donde Jesús se hospedaba, y él les preguntó: —¿Creen que puedo darles la vista? —Sí, Señor —le dijeron—, lo creemos. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos se le acercaron, y Jesús les preguntó: '¿Creen que puedo hacer esto?' Contestaron: 'Sí, Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y llegando a la casa, acudieron a Él los ciegos. Jesús les dice: ¿Creéis que puedo hacer esto? Le respondieron: Sí, Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegado a la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: '¿Creéis que yo puedo hacer esto?'. Ellos le responden: 'Sí, Señor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llegado a casa, los ciegos vinieron a Él; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos le dijeron: Sí, Señor. |
La tinaja de harina no se vació, ni disminuyó la orza del aceite, según la promesa que el Señor había hecho por medio de Elías.
Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Sus discípulos se le acercaron y le dijeron: 'Explícanos la parábola de la cizaña del campo'.
Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de éste, que estaba en cama y con fiebre. Él la agarró de la mano
En esto se le acercó un leproso, se puso de rodillas ante él y le dijo: 'Señor, si quieres puedes limpiarme'.
Jesús se volvió y, al verla, le dijo: 'Ánimo, hija, tu fe te ha curado'. Y la mujer quedó curada desde aquel momento.
Cuando salió de allí, le siguieron dos ciegos, gritando: '¡Ten compasión de nosotros, hijo de David!'.
Entonces les tocó los ojos, diciendo: 'Hágase en vosotros según vuestra fe'. Y se les abrieron los ojos.
Jesús le respondió: '¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?'.
Oyó hablar a Pablo, el cual, mirándolo fijamente y viendo que tenía fe para ser curado,