El Señor quiere, por amor a su justicia, engrandecer y magnificar la ley.
Mateo 5:17 - Biblia Martin Nieto 'No penséis que he venido a derogar la ley y los profetas; no he venido a derogarla, sino a perfeccionarla. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Biblia Nueva Traducción Viviente »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. Biblia Católica (Latinoamericana) No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer cosa alguna, sino para llevarla a la forma perfecta. La Biblia Textual 3a Edicion No penséis que vine a abrogar la ley o los profetas; no vine a abrogar, sino a dar cumplimiento. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No vayáis a pensar que vine a abolir la ley o los profetas; no vine a abolir, sino a dar cumplimiento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. |
El Señor quiere, por amor a su justicia, engrandecer y magnificar la ley.
Jesús le respondió: '¡Déjame ahora, pues conviene que se cumpla así toda justicia!'.
'Por tanto, todo lo que queráis que hagan con vosotros los hombres hacedlo también vosotros con ellos, porque en eso consiste la ley y los profetas'.
Es más fácil que pasen el cielo y la tierra que caiga una sola letra de la ley.
con esta acusación: 'Éste incita a los hombres a que den culto a Dios en contra de la ley'.
gritando: 'Israelitas, ayudadnos: éste es el hombre que va enseñando por todas partes y a todos contra el pueblo, contra la ley, contra este lugar; más aún, ha metido a los griegos en el templo, profanando este lugar santo'.
Después presentaron testigos falsos, que dijeron: 'Este hombre no cesa de decir palabras contra este lugar santo y contra la ley;
porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree.
¿Quiere decir esto que anulamos la ley con la fe? De ninguna manera. Al contrario, consolidamos la ley.
Así nosotros, que vivimos conforme al Espíritu y no conforme a los bajos instintos, podemos practicar la justicia que ordena la ley.