Todos nosotros éramos inmundicias, y todas nuestras obras buenas como un lienzo manchado. Todos hemos caído como hojas, y nuestras iniquidades nos barren como el viento.
Mateo 28:9 - Biblia Martin Nieto De pronto Jesús salió a su encuentro y les dijo: 'Dios os guarde'. Ellas se acercaron, se agarraron a sus pies y lo adoraron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras iban, Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas corrieron hasta él, abrazaron sus pies y lo adoraron. Biblia Católica (Latinoamericana) En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: 'Paz a ustedes. Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. La Biblia Textual 3a Edicion Y° he aquí Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas se acercaron y se postraron ante Él y abrazaron sus pies. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y de pronto, Jesús les salió al encuentro y las saludó: '¡Salve!'. Ellas se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos, he aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. |
Todos nosotros éramos inmundicias, y todas nuestras obras buenas como un lienzo manchado. Todos hemos caído como hojas, y nuestras iniquidades nos barren como el viento.
Y los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: 'Verdaderamente tú eres el hijo de Dios'.
Jesús les dijo: 'No tengáis miedo; id y decid a mis hermanos que vayan a Galilea, que allí me verán'.
Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, y con miedo y gran alegría corrieron a llevar la noticia a los discípulos.
Entró donde ella estaba, y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo'.
se puso detrás de él a sus pies, y, llorando, comenzó a regarlos con sus lágrimas y a enjugarlos con los cabellos de su cabeza, los besaba y ungía con el perfume.
María, por su parte, tomó una libra de perfume de nardo puro, de gran precio, y ungió los pies de Jesús, enjugándolos luego con sus cabellos, por lo que la casa se llenó del olor del perfume.
En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: '¡La paz esté con vosotros!'.
Nada más, hermanos. Vivid alegres; buscad la perfección, animaos unos a otros, vivid en armonía y en paz, y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.
Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.