Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 27:46 - Biblia Martin Nieto

Hacia las tres de la tarde Jesús gritó con fuerte voz: 'Elí, Elí, lemá sabactani?' (que quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?).

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó° con gran voz, diciendo: Eli, Eli ¿lema° sabajtani? (Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?)°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hacia la hora nona, exclamó Jesús con voz potente: ' Elí, Elí, lemá sabactani? '. Esto es: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado?'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 27:46
9 Tagairtí Cros  

Al maestro de coro. Según la 'cierva de la aurora'. Salmo de David


dicen: 'Dios lo ha desamparado, perseguidlo, apresadlo, pues no hay quien lo defienda'.


Pero el Señor quiso destrozarlo con padecimientos. Si él ofrece su vida por el pecado, verá descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá gracias a él.


Vosotros todos, los que pasáis por el camino mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que el Señor me ha herido el día del fuego de su cólera.


Algunos de los presentes, al oírlo, decían: '¡Éste llama a Elías!'.


Y hacia las tres de la tarde Jesús gritó con fuerte voz: 'Eloí, Eloí, lemá sabaktani', que quiere decir: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?'.


Y Jesús, con fuerte voz, dijo: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'. Dijo esto y expiró.


Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia;