Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.
Mateo 22:44 - Biblia Martin Nieto El Señor dijo a mi Señor: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Biblia Nueva Traducción Viviente “El Señor le dijo a mi Señor: ‘Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies’” . Biblia Católica (Latinoamericana) En un salmo dice: El Señor ha dicho a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos debajo° de tus pies?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. |
Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo; él te aplastará la cabeza y tú sólo tocarás su calcañal'.
Tu mano alcanzará a tus enemigos, tu derecha caerá sobre los que te odian.
Jesús contestó: 'Tú lo has dicho. Y os declaro que desde ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del Padre y venir sobre las nubes del cielo'.
Jesús, el Señor, después de haber hablado con ellos, subió al cielo y se sentó a la diestra de Dios.
En cuanto a mis enemigos, esos que no me quisieron por rey, traedlos aquí y degolladlos en mi presencia'.
a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;
Pues es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos bajo sus pies.
más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo
Y ¿a cuál de los ángeles dijo nunca: Siéntate a mi derecha hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies?
Él, que es el resplandor de su gloria y la impronta de su ser, sostiene todas las cosas con su palabra poderosa, y, una vez que realizó la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en lo más alto del cielo,
fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que estaba montado en el caballo y contra su ejército.