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Mateo 10:32 - Biblia Martin Nieto

Al que me confiese delante de los hombres, le confesaré también yo delante de mi Padre celestial;

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Biblia Reina Valera 1960

A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al que se ponga de mi parte ante los hombres, yo me pondré de su parte ante mi Padre de los Cielos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de mi Padre celestial;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por tanto, respecto a todo aquel que se ponga de mi parte ante de los hombres, también yo me pondré de su parte ante mi Padre que está en los cielos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo.

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Mateo 10:32
12 Tagairtí Cros  

hablaré de tus órdenes delante de los reyes y no tendré vergüenza;


Entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros desde el principio del mundo.


Os digo que así se alegrarán los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente'.


Sus padres hablaron así por miedo a los judíos, que habían decidido expulsar de la sinagoga al que reconociera que Jesús era el mesías.


Así pues, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio, con la ayuda del poder de Dios,


Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él y él en Dios.


Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás.


El vencedor será revestido de vestiduras blancas, yo no borraré jamás su nombre del libro de la vida y reconoceré su nombre delante de mi Padre y de los ángeles.


Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada.