Marcos 14:3 - Biblia Martin Nieto Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y puesto a la mesa, llegó una mujer llevando un frasco de alabastro con perfume de nardo auténtico, de mucho valor; rompió el alabastro y lo derramó sobre su cabeza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra. Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, preparado con esencias de nardo. Ella abrió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el Leproso. Mientras estaban comiendo, entró una mujer con un frasco precioso como de mármol, lleno de un perfume muy caro, de nardo puro; quebró el cuello del frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Y estando en Betania, en la casa de Simón el leproso, estaba reclinado a la mesa y vino una mujer portando un frasco de alabastro con perfume de nardo puro° muy costoso; y quebrando° el frasco de alabastro, lo derramó sobre su cabeza.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hallándose él en Betania, en casa de Simón el leproso, mientras estaba a la mesa, vino una mujer con un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo auténtico muy caro; rompió el frasco y le derramó el perfume sobre la cabeza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estando Él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado Él a la mesa, vino una mujer trayendo un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y quebrando el frasco de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. |
Me levanté para abrir a mi amor, y mis manos destilaron mirra, mirra fluida mis dedos en la manilla de la cerradura.
Y dejándoles, salió de la ciudad, se fue a Betania y allí pasó la noche.
Pero decían: 'Durante la fiesta no, para que el pueblo no se alborote'.
Algunos se indignaron y dijeron: '¿A qué viene este derroche de perfume?
María era la que ungió con perfume al Señor y le enjugó los pies con sus cabellos; su hermano estaba enfermo.