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Lucas 9:42 - Biblia Martin Nieto

Y mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo retorció violentamente. Jesús increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y lo devolvió a su padre.

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el joven se acercó, el demonio lo arrojó al piso y le causó una violenta convulsión; pero Jesús reprendió al espíritu maligno y sanó al muchacho. Después lo devolvió a su padre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Trae acá a tu hijo. Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo arrojó al suelo con violentas sacudidas. Pero Jesús habló al espíritu malo en tono dominante, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando él se acercaba, el demonio aun lo derribó y convulsionó; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando éste se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo agitó con violentas convulsiones. Entonces Jesús increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando aún se iba acercando, el demonio le derribó y le sacudió violentamente; mas Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y lo devolvió a su padre.

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Lucas 9:42
12 Tagairtí Cros  

Elías tomó al niño, lo bajó del aposento superior de la casa y lo entregó a su madre, diciendo: '¡Mira, tu hijo está vivo!'.


El profeta llamó a Guejazí, y le dijo: 'Llama a la sunamita'. La llamó y, cuando entró, Eliseo dijo: 'Toma a tu hijo'.


Y se lo llevaron. Apenas el espíritu vio a Jesús, retorció violentamente al muchacho, el cual se cayó al suelo revolcándose y echando espumarajos.


El muerto se sentó y comenzó a hablar; y él se lo entregó a su madre.


Un espíritu maligno se apodera de él, y de repente se pone a gritar; lo retuerce entre espumarajos y a duras penas se aleja de él, dejándolo extenuado.


Jesús respondió: '¡Gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Tráeme aquí a tu hijo'.


Y todos se quedaron atónitos ante la grandeza de Dios.


Habían remado como unos cinco kilómetros cuando vieron a Jesús, que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y se asustaron.


Pedro le dio la mano y la levantó. Llamó a los fieles y a las viudas y se la presentó viva.


Por eso, alegraos, oh cielos, y vosotros, los que habitáis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar, porque el diablo ha bajado hasta vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo!