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Lucas 8:23 - Biblia Martin Nieto

Mientras navegaban se durmió. Y cayó sobre el lago tal torbellino que la barca se inundaba y corrían peligro.

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Biblia Reina Valera 1960

Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras navegaban, Jesús se recostó para dormir una siesta. Pronto se desató una tormenta feroz sobre el lago. La barca se llenaba de agua y estaban realmente en peligro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente se desencadenó una tempestad sobre el lago y la barca se fue llenando de agua a tal punto que peligraban.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero mientras estaban navegando, se durmió; y una tempestad de viento cayó sobre el lago, y estaban anegándose y peligraban.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras navegaban, él se durmió. De pronto se desencadenó sobre el lago una fuerte borrasca, la barca se les anegaba y se encontrabane en grave peligro.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero mientras navegaban, Él se durmió. Y sobrevino una tempestad de viento en el lago; y se anegaban, y peligraban.

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Lucas 8:23
13 Tagairtí Cros  

fuego y granizo, nieve y bruma, viento de tempestad que ejecuta sus órdenes,


Por tu causa nos asesinan sin cesar, nos tratan como ovejas para el matadero.


Oh desdichada, sacudida por la tempestad, desconsolada; yo asentaré tus piedras sobre malaquita y tus cimientos sobre zafiros;


Mientras la gente se agolpaba en torno a él para oír la palabra de Dios, él estaba junto al lago de Genesaret


Un día subió Jesús con sus discípulos a una barca y les dijo: 'Pasemos a la otra orilla'. Y se adentraron en el lago.


Subimos a un barco de Adrumeto, que tenía que dirigirse a las costas de Asia. Partimos en compañía de Aristarco, macedonio de Tesalónica.


¿Y por qué exponernos nosotros al peligro a cada instante?


Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado.