Impetuoso como las aguas, no serás el primero porque subiste al lecho de tu padre y profanaste mi cama.
Lucas 7:24 - Biblia Martin Nieto Cuando los mensajeros de Juan se fueron, comenzó a hablar de él a las gentes: '¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña movida por el viento? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Biblia Nueva Traducción Viviente Después de que los discípulos de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar acerca de él a las multitudes. «¿A qué clase de hombre fueron a ver al desierto? ¿Acaso era una caña débil sacudida por la más leve brisa? Biblia Católica (Latinoamericana) Los mensajeros se fueron, y Jesús empezó a hablar de Juan a la gente: 'Cuando ustedes salieron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento?' La Biblia Textual 3a Edicion Cuando los mensajeros de Juan se marcharon, comenzó a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los enviados de Juan se fueron, comenzó él a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una caña agitada por el viento? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a las gentes: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña que es agitada por el viento? |
Impetuoso como las aguas, no serás el primero porque subiste al lecho de tu padre y profanaste mi cama.
El niño crecía y se fortalecía en el espíritu. Y vivió en el desierto hasta el día de su manifestación a Israel.
bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, Dios habló a Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto.
¿Qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido lujosamente? Los que visten lujosamente y viven con regalo están en los palacios de los reyes.
Dijo: 'Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor' (como dijo el profeta Isaías).
para que no seamos niños vacilantes y no nos dejemos arrastrar por ningún viento de doctrina al capricho de gente astuta que induce al error;
Éstos son fuentes sin agua, nubes azotadas por el viento, a quienes les aguardan densas tinieblas.
Vosotros, sin embargo, queridísimos hermanos, avisados de antemano, estad en guardia, no sea que, arrastrados por el error de los libertinos, decaigáis de vuestra firmeza;