Vienen a ti en masa, mi pueblo se sienta delante de ti, escucha tus palabras; pero luego no las ponen en práctica, porque tienen en su boca la mentira y su corazón va tras la ganancia injusta.
Lucas 18:23 - Biblia Martin Nieto El joven, al oír esto, se quedó muy triste, porque era muy rico. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico. Biblia Católica (Latinoamericana) Ante tal respuesta, el hombre se puso triste, pues era muy rico. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando él oyó estas cosas, se puso muy triste, porque era rico en gran manera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él, al oír esto, se puso muy triste, porque era muy rico. |
Vienen a ti en masa, mi pueblo se sienta delante de ti, escucha tus palabras; pero luego no las ponen en práctica, porque tienen en su boca la mentira y su corazón va tras la ganancia injusta.
Y prosiguió: 'Guardaos bien de toda avaricia; que, aunque uno esté en la abundancia, no tiene asegurada la vida con sus riquezas'.
Al oírlo Jesús, le dijo: 'Aún te queda una cosa por hacer: Vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después, ven y sígueme'.
Jesús dijo al verlo tan triste: '¡Qué difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: 'Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres; y si he estafado a alguien, le devolveré cuatro veces más'.
'Cuidad de que vuestros corazones no se emboten por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros este día
La semilla que cayó entre zarzas son los que la escuchan, pero luego se ahogan en las preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no llegan a la madurez.
Porque tened bien entendido que ningún lujurioso, impuro o avaro -que es lo mismo que un idólatra- ha de heredar el reino de Cristo y de Dios.
más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo
Por tanto, destruid todo lo que hay de terrenal en vuestro cuerpo: la lujuria, la impureza, las pasiones, los apetitos desordenados y la avaricia que es una idolatría;
No améis al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.