Tal es la suerte de los que en sí confían, el fin de los que en sus discursos se recrean:
Lucas 16:26 - Biblia Martin Nieto Y no es esto todo. Entre vosotros y nosotros hay un gran abismo, de tal manera que los que quieran ir de acá para allá no puedan, ni los de allí venir para acá. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, hay un gran abismo que nos separa. Ninguno de nosotros puede cruzar hasta allí, y ninguno de ustedes puede cruzar hasta aquí”. Biblia Católica (Latinoamericana) Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no puedan hacerlo, y tampoco lo puedan hacer del lado de ustedes al nuestro. La Biblia Textual 3a Edicion Además de todo eso,° entre nosotros y vosotros ha sido puesta una gran sima, de tal modo que los que quieran cruzar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar° a nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y además de todo eso, entre nosotros y vosotros ha quedado establecida una inmensa sima, de suerte que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni tampoco atravesar de ahí a nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar acá. |
Tal es la suerte de los que en sí confían, el fin de los que en sus discursos se recrean:
Entended esto bien los que olvidáis a Dios, si no queréis que os destroce y no haya quien os salve;
Y no habrá ya más para la casa de Israel espina que punza ni zarza que lacera entre todos sus vecinos que la desprecian, y sabrán que yo soy el Señor'.
Entonces vosotros volveréis a ver la diferencia que hay entre el justo y el injusto, entre quien sirve al Señor y quien no le sirve.
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo'.
Abrahán repuso: Hijo, acuérdate que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, por el contrario, males. Ahora él está aquí consolado, y tú eres atormentado.
El rico dijo: Entonces, padre, te ruego que le envíes a mi casa paterna,
El que cree en el hijo tiene vida eterna; el que no quiere creer en el hijo no verá la vida; la ira de Dios pesa sobre él'.
El diablo, que lo seducía, fue arrojado al estanque de fuego y de azufre, donde están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Que el pecador continúe pecando, que el inmundo siga en su inmundicia, pero que el justo continúe practicando la justicia y que el santo siga santificándose.
Cuando Abigaíl llegó a su casa, se encontró a Nabal celebrando un banquete regio. Estaba muy alegre y completamente borracho. Ella no le dijo ni una palabra hasta la mañana siguiente.