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Lucas 10:7 - Biblia Martin Nieto

Quedaos en esa casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa.

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Biblia Reina Valera 1960

Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Mientras se queden en esa casa, coman y beban lo que les ofrezcan, porque el obrero merece su salario.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que sea de parte de ellos, porque el obrero es digno de su salario.° No andéis de casa en casa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Permaneced, pues, en aquella casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan; porque el obrero tiene derecho a su salario. Y no os mudéis de una casa a otra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa.

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Lucas 10:7
18 Tagairtí Cros  

Lo podréis comer en cualquier lugar, vosotros y los vuestros: es el salario por vuestro servicio en la tienda de la reunión.


También les dijo: 'Quedaos en la casa en que entréis hasta que dejéis aquel lugar;


Si allí vive gente de paz, vuestra paz reposará sobre ellos; si no, se volverá a vosotros.


Quedaos en la casa donde entréis hasta que dejéis aquel lugar.


Después de haber sido bautizada con toda su familia, nos suplicó: 'Si consideráis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa'. Y nos obligó a ello.


Los subió a su casa, puso la mesa y celebró con toda su familia el haber creído en Dios.


Salieron de la cárcel y fueron a casa de Lidia; vieron a los hermanos, los animaron y se fueron.


El que es instruido en la fe, que comparta sus bienes con el que lo instruye.


Allí os regocijaréis en presencia del Señor, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos e hijas, vuestros siervos y siervas y el levita que habita entre vosotros, ya que él no tiene parte ni herencia con vosotros.


y comerá una porción igual a la suya, aparte de su patrimonio personal.


Además se dedican a ir de casa en casa sin hacer nada; no sólo no hacen nada, sino que se dedican al chismorreo y a curiosearlo todo, hablando de lo que no deben.


Si el labrador quiere recoger la cosecha, antes tiene que trabajar el campo.