Las muchas palabras aumentan la vanidad, pero ¿qué provecho saca el hombre?
Lucas 10:41 - Biblia Martin Nieto El Señor le contestó: 'Marta, Marta, tú te preocupas y te apuras por muchas cosas, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor le dijo: —Mi apreciada Marta, ¡estás preocupada y tan inquieta con todos los detalles! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el Señor le respondió: 'Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes en mil cosas:' La Biblia Textual 3a Edicion Pero el Señor, respondiendo, le dijo: Marta, Marta, afanada y molesta estás por muchas cosas; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el Señor le contestó: 'Marta, Marta, te afanas y te agitas por muchas cosas; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, estás afanada y turbada con muchas cosas: |
Las muchas palabras aumentan la vanidad, pero ¿qué provecho saca el hombre?
pero en ellos brotan las preocupaciones del mundo, el engaño de las riquezas y demás ambiciones, y ahogan la palabra haciéndola infructuosa.
Camino adelante, llegó Jesús a una aldea; y una mujer, de nombre Marta, lo recibió en su casa.
Marta, que andaba afanosa en los muchos quehaceres, se paró y dijo: 'Señor, ¿te parece bien que mi hermana me deje sola con las faenas? Dile que me ayude'.
Después dijo a sus discípulos: 'Por eso os digo: No os angustiéis por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo, qué vais a poneros.
'Cuidad de que vuestros corazones no se emboten por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros este día
La semilla que cayó entre zarzas son los que la escuchan, pero luego se ahogan en las preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no llegan a la madurez.
Había un enfermo, Lázaro, de Betania, el pueblecito de María y de su hermana Marta.
Allí le ofrecieron una cena. Marta servía, y Lázaro era uno de los comensales.
No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias.