Las sobras de la carne y del pan las quemaréis.
Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego.
Quemen todo lo sobrante de la carne y del pan.
las sobras de la carne y del pan las quemarán.
Y lo que sobre de la carne y del pan lo quemaréis al fuego.
Quemaréis la carne y el pan que sobren.
Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.
No dejaréis nada de él para la mañana siguiente; si queda algo, lo quemáis.
Si queda para el día siguiente algo de carne del sacrificio de investidura o de los panes, lo quemas en el fuego; no se comerá, porque es cosa santa.
No presumas del día de mañana, porque no sabes lo que te puede traer un día.
Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo mientras puedas; porque no hay ni obra, ni razón, ni ciencia, ni sabiduría en el abismo al que irás a parar.
Si queda algo para el día tercero, será quemado en el fuego.
Durante siete días no saldréis de la entrada de la tienda de la reunión hasta que se cumplan los días de vuestra consagración, que son siete.
Porque él dice: En el tiempo propicio te escuché y en el día de la salvación te ayudé. Ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación.