'Esto es lo que has de hacer para consagrarlos a mi servicio como sacerdotes. Tomas un becerro y dos carneros sin defecto,
Levítico 7:37 - Biblia Martin Nieto Éste es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, de la consagración y del sacrificio de reconciliación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz, Biblia Nueva Traducción Viviente Esas son las instrucciones para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, así como la ofrenda de ordenación y la ofrenda de paz. Biblia Católica (Latinoamericana) Este es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado y por el delito, y del sacrificio de comunión. La Biblia Textual 3a Edicion Tal es la ley del holocausto, de la ofrenda vegetal, de la ofrenda por el pecado, de la ofrenda por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de las ofrendas de paz, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ésta es la ley para el holocausto, para la oblación, para el sacrificio por el pecado, para el de reparación, para el de la investidura y para el sacrificio de comunión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esta es la ley del holocausto, del presente, y de la ofrenda por el pecado, y de la ofrenda por la transgresión, y de las consagraciones, y del sacrificio de las ofrendas de paz; |
'Esto es lo que has de hacer para consagrarlos a mi servicio como sacerdotes. Tomas un becerro y dos carneros sin defecto,
Tomas después el sebo del carnero, esto es, el rabo y el sebo que recubre las entrañas, la redecilla del hígado y los dos riñones con el sebo que hay sobre ellos, junto con la pierna derecha, porque es carnero de consagración.
Si no está en su mano ofrecer ganado menor, presentará al Señor, como reparación por el pecado cometido, dos tórtolas o dos pichones, uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto.
Todo cuanto toque la carne quedará consagrado. Si la sangre salpicare alguna vestidura, ésta será lavada en lugar sagrado.
Hizo que trajeran el segundo carnero, el de la consagración, y Aarón y sus hijos le pusieron las manos sobre la cabeza.
Moisés lo inmoló y, tomando parte de su sangre, ungió con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, el dedo pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho.