el grito de alegría y alborozo, el canto del esposo y de la esposa, la voz de aquellos que, al llevar al templo del Señor los sacrificios de acción de gracias, cantarán: 'Dad gracias al Señor omnipotente, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor'. Pues yo voy a cambiar la suerte de este país a su condición primera, dice el Señor.
Llevaréis de vuestra casa, para ofrecerlos con el rito de presentación, dos panes de ocho kilos de flor de harina cocidos con levadura. Son las primicias para el Señor.
Junto con el pan, ofreceréis en holocausto al Señor siete corderos de un año sin defecto, un novillo y dos carneros con la ofrenda y las libaciones: es una ofrenda quemada, un perfume agradable en honor del Señor.
quemad panes sin levadura en acción de gracias; pregonad vuestras ofrendas voluntarias, pregonadlas, israelitas, pues eso es lo que os gusta, dice el Señor.
Les dijo otra parábola: 'El reino de Dios es semejante a la levadura que una mujer toma y la mete en tres medidas de harina hasta que fermenta toda la masa'.