Los amonitas, al ver huir a los sirios, huyeron también ellos ante Abisay, el hermano de Joab, y entraron en la ciudad. Joab se volvió a Jerusalén.
Levítico 26:7 - Biblia Martin Nieto Perseguiréis a vuestros enemigos, y éstos caerán a espada ante vosotros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente De hecho, perseguirán a sus enemigos y los masacrarán a filo de espada. Biblia Católica (Latinoamericana) Perseguirán a sus enemigos, que caerán ante ustedes a filo de espada. La Biblia Textual 3a Edicion Perseguiréis a vuestros enemigos, los cuales caerán a cuchillo delante de vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Perseguiréis a vuestros enemigos y caerán ante vosotros al filo de la espada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros: |
Los amonitas, al ver huir a los sirios, huyeron también ellos ante Abisay, el hermano de Joab, y entraron en la ciudad. Joab se volvió a Jerusalén.
Los demás judíos que habitaban el reino también se reunieron para defenderse y deshacerse de sus enemigos, matando setenta y cinco mil enemigos, pero sin saquear sus bienes.
en un instante humillaría a sus enemigos, volvería mi mano contra los opresores;
A vuestros supervivientes les infundiré tal espanto en sus corazones cuando se encuentren en la tierra de sus enemigos, que el movimiento de una hoja los espantará, los hará huir, como se huye delante de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.
Habrá paz en el país y nadie turbará vuestro sueño. Haré desaparecer de en medio de vosotros a los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará vuestras fronteras.
Cinco de los vuestros perseguirán a ciento, ciento pondrán en fuga a diez mil y vuestros enemigos caerán a espada ante vosotros.
El Señor pondrá en fuga delante de ti a todos los enemigos que se alcen contra ti.
¿Cómo puede uno solo perseguir a mil / y dos poner en fuga a diez mil, / sino porque su roca los ha vendido / y el Señor los ha entregado?
Uno solo de entre vosotros podía perseguir a mil, porque el Señor, vuestro Dios, combatía por vosotros, como os lo había prometido.
Vio cerca una quijada de asno fresca, la agarró y mató a mil hombres:
Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín. Todo el ejército de Sísara cayó bajo el filo de la espada y no escapó ni un solo hombre.
Entonces se reunieron los hombres de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés y persiguieron a los madianitas.
Jonatán, trepando con pies y manos, subió seguido de su escudero. Los filisteos caían ante Jonatán, y su escudero los remataba.