Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 26:5 - Biblia Martin Nieto

la trilla se prolongará hasta la vendimia y la vendimia hasta la siembra; comeréis vuestro pan a saciedad y viviréis seguros en vuestra tierra.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis seguros en vuestra tierra.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

La temporada de la trilla continuará aun después del comienzo de la cosecha de la uva, y la cosecha de la uva continuará aun después de la temporada de la siembra del grano. Comerán hasta saciarse y vivirán en seguridad dentro de su tierra.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El tiempo de trilla alcanzará hasta la vendimia y la vendimia durará hasta la siembra; comerán su pan hasta saciarse y vivirán seguros en su tierra.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

La trilla alcanzará hasta la vendimia, y la vendimia alcanzará hasta la siembra, y comeréis vuestro pan hasta saciaros° y habitaréis con seguridad en vuestra tierra.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

La trilla durará hasta la vendimia y la vendimia se prolongará hasta la sementera; comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestro país.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vuestra trilla alcanzará a la cosecha, y la cosecha alcanzará al tiempo de la siembra, y comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 26:5
26 Tagairtí Cros  

que nuestros graneros estén llenos, rebosantes de frutas de todas las especies; que nuestros rebaños se multipliquen a millares, a miles y miles por nuestras praderías;


Oración de Moisés, hombre de Dios


Y añadió: 'Esta tarde os dará el Señor carne para comer, y mañana por la mañana pan hasta saciaros, porque ha oído vuestras murmuraciones contra él. Pero nosotros ¿qué somos? No van contra nosotros vuestras murmuraciones, pero sí contra el Señor'.


pero quien me escucha vive en paz y estará tranquilo sin temer ningún peligro'.


El nombre del Señor es torre fuerte, en ella se refugia el justo y está seguro.


Si sois sumisos y obedientes, comeréis los frutos del país;


Él te dará la lluvia para la simiente que siembres en tu tierra; el pan, producto de tu campo, será pingüe y enjundioso; y tu ganado pastará aquel día en amplios pastizales.


En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.


Sí, aquel día -dice el Señor- ella me llamará: 'Marido mío', y no me llamará más: 'Baal mío'.


Aquel día haré en su favor un pacto con las bestias salvajes, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra; romperé en el país arco, espada y lanza y haré que duerman tranquilos.


Respondió a su pueblo: 'Yo os mandaré vino, trigo y aceite; os hartaréis de ello, y no haré más de vosotros la burla de las gentes.


No temáis, bestias del campo, pues ya reverdecen los pastizales del desierto, los árboles producen su fruto, la higuera y la vid dan su riqueza.


Comeréis hasta hartaros, y alabaréis el nombre del Señor, vuestro Dios, que ha obrado con vosotros maravillas. Nunca más mi pueblo será cubierto de vergüenza.


Vienen días, dice el Señor, en los cuales el que siega irá detrás del que ara, el que pisa la uva seguirá al que esparce la semilla, los montes chorrearán mosto y todos los collados se derretirán.


'¡J erusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de las alas y no has querido!


sin embargo, no ha cesado jamás de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, mandándoos desde el cielo lluvias y estaciones fructíferas y saciándoos de comida y llenando vuestros corazones de felicidad'.


yo daré a tus ganados hierba en los campos, y tú comerás hasta saciarte.


A los ricos de este mundo recomiéndales que no sean orgullosos y que no pongan su esperanza en las riquezas caducas, sino en Dios, que nos provee abundantemente de todas las cosas para que disfrutemos de ellas;


a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.