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Levítico 25:20 - Biblia Martin Nieto

Si preguntáis: ¿Qué comeremos el séptimo año sin haber sembrado ni segado nuestras mieses?

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero puede que preguntes: “¿Qué comeremos durante el año séptimo, ya que no se nos permite sembrar ni cosechar en ese año?”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tal vez preguntes: '¿Qué comeremos el séptimo año, ya que no podremos sembrar ni cosechar?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y si decís: ¿Qué comeremos el séptimo año, puesto que ni hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestras cosechas?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si dijereis: '¿De qué comeremos el año séptimo si no sembramos ni recogemos nuestra cosecha?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos:

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Levítico 25:20
15 Tagairtí Cros  

El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: 'Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?'. Eliseo respondió: 'Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello'.


Amasías contestó al hombre de Dios: '¿Y los tres mil cuatrocientos kilos de plata que he entregado a las tropas de Israel?'. El hombre de Dios respondió: 'Mucho más que eso puede darte el Señor'.


Escuchad, cielos; presta, tierra, oído, porque habla el Señor: He alimentado, he hecho crecer hijos, y ellos se han sublevado contra mí.


La tierra dará sus frutos, comeréis de ellos a saciedad y habitaréis seguros en ella.


pero el séptimo año será año sabático para la tierra, en honor del Señor; no sembrarás tu campo, no podarás tu viña,


Lo que produzca la tierra durante su descanso os servirá de comida a ti, a tu siervo y a tu sierva, a tu jornalero y al extranjero residente, a los que viven contigo.


¿Dónde encontraré yo carne para dar a todo este pueblo que llora a mi lado gritando: Danos carne para comer?


La gente que se les había unido tenía tanta hambre que los mismos israelitas, contagiados, se pusieron a llorar, gritando: '¡Quién nos diera carne que comer!


Jesús les dijo: '¿Por qué tembláis, hombres de poca fe?'. Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar y sobrevino una gran calma.


No os angustiéis buscando qué comer o qué beber.


No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias.