Lavaos, purificaos, alejad vuestras malas acciones de mis ojos; dejad de hacer el mal.
Levítico 15:8 - Biblia Martin Nieto Si el que padece derrames escupe sobre un hombre puro, éste lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, este lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente Si el hombre escupe a alguien, esa persona tendrá que lavar su ropa y bañarse con agua, y permanecerá impura hasta el anochecer. Biblia Católica (Latinoamericana) Si el que tiene derrame escupe sobre un hombre puro, éste deberá lavar sus vestidos y luego bañarse, y quedará impuro hasta la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Y si el que tiene gonorrea escupe sobre el que está limpio, entonces éste lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si el enfermo de flujo escupe sobre uno que es puro, éste lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, este lavará sus ropas, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la tarde. |
Lavaos, purificaos, alejad vuestras malas acciones de mis ojos; dejad de hacer el mal.
El solo contacto con los animales impuros os contaminará; el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde;
El que toque al que padece derrame, lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde.
Todo lo que toque el impuro quedará impuro, y el que toque al impuro quedará también impuro hasta la tarde'.
acercaos a Dios, y se acercará a vosotros; lavaos las manos, pecadores, purificad vuestros corazones, gentes de alma doble, y reconoced vuestra miseria; llorad y clamad;
Porque se han infiltrado entre vosotros algunos hombres, destinados desde antiguo a caer en la condenación, gente malvada que han convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a nuestro único dueño y Señor, Jesucristo.