Labán le dijo: '¡En verdad, tú eres hueso mío y carne mía!'. Y Jacob se quedó con él. Pasado un mes,
Jueces 9:2 - Biblia Martin Nieto 'Haced saber, por favor, a todos los nobles de Siquén: ¿Qué es mejor para vosotros: ser gobernados por setenta hombres, todos los hijos de Yerubaal, o ser gobernados por uno solo? Pensad, además, que yo soy hueso vuestro y carne vuestra'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo os ruego que digáis en oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra. Biblia Nueva Traducción Viviente «Pregúntenles a los ciudadanos prominentes de Siquem si prefieren ser gobernados por los setenta hijos de Gedeón o por un solo hombre. ¡Y recuerden que soy de la misma sangre que ustedes!». Biblia Católica (Latinoamericana) Hagan esta pregunta a los señores de Siquem: ¿Prefieren ser gobernados por setenta hombres, todos hijos de Jerubaal, o tener un solo patrón? Acuérdense que yo soy de su sangre'. La Biblia Textual 3a Edicion Os ruego que digáis a oídos de todos los señores° de Siquem: ¿Es mejor para vosotros que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo varón? Recordad también que yo soy vuestro hueso y vuestra carne. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Decid, por favor, a oídos de todos los principales de Siquén: '¿Qué es mejor para vosotros, que reinen sobre vosotros setenta hombres, hijos todos ellos de Yerubaal, o que reine sobre vosotros uno solo?'. Y tened en cuenta que soy hueso vuestro y carne vuestra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo os ruego que habléis a oídos de todos los de Siquem: ¿Qué os parece mejor, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre vosotros; o que reine sobre vosotros un solo hombre? Acordaos que yo soy hueso vuestro, y carne vuestra. |
Labán le dijo: '¡En verdad, tú eres hueso mío y carne mía!'. Y Jacob se quedó con él. Pasado un mes,
Vosotros sois mis hermanos, hueso mío y carne mía. ¿Por qué sois los últimos en hacer que vuelva el rey?
Todos los israelitas fueron a Hebrón a decir a David: 'Mira, nosotros somos hueso de tu hueso y carne de tu carne.
Pues de la misma manera que los hijos participan de la misma carne y sangre, también él participó de modo parecido, para reducir a la impotencia mediante la muerte a aquel que tiene el imperio de la muerte, es decir, al diablo,
y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre la misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los nobles de Siquén a Abimelec, el hijo de una esclava suya, porque es vuestro hermano;
Fue a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque se había escondido.