hasta los asirios se han unido con ellos y son el brazo fuerte de los hijos de Lot.
Jueces 4:2 - Biblia Martin Nieto y el Señor los entregó en manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor, y cuyo jefe militar era Sísara, que vivía en Jaróset Goyín. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor los entregó a Jabín, un rey cananeo de Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset-goim. Biblia Católica (Latinoamericana) y Yavé los puso bajo las manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Hasor. Sísera era el jefe de su ejército y vivía en Haroset-ha-Goyim. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH los entregó en mano de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor, el comandante de cuyo ejército era Sísara, que moraba en Haroset-goim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por ello Yahveh los entregó en manos de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que residía en Jaróset Hagoin. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, y él habitaba en Haroset de los gentiles. |
hasta los asirios se han unido con ellos y son el brazo fuerte de los hijos de Lot.
Esto dice el Señor: ¿Dónde está el acta de divorcio por la que yo he despedido a vuestra madre? O ¿cuál es mi acreedor a quien yo os haya vendido? Por vuestras culpas fuisteis vendidos, por vuestros pecados fue despedida vuestra madre.
No teniendo con qué pagar, el señor mandó que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que le fuera pagada la deuda.
Cuando Yabín, rey de Jasor, supo todo esto, mandó una embajada a Yobab, rey de Madón, al rey de Simerón, al rey de Acsaf,
La ira del Señor se encendió contra ellos y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas.
reunió sus novecientos carros de hierro, y todas las tropas que tenía, desde Jaróset Goyín al arroyo Quisón.
Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Goyín. Todo el ejército de Sísara cayó bajo el filo de la espada y no escapó ni un solo hombre.
Pero ellos se olvidaron del Señor, su Dios, y él los entregó en manos de Sísara, jefe de los ejércitos de Jasor, en manos de los filisteos y en manos del rey de Moab, que les hicieron la guerra.