La sanguijuela tiene dos hijas: 'Dame, dame'. Tres cosas hay que no se hartan, y cuatro que nunca dicen: 'Basta'.
Jueces 18:20 - Biblia Martin Nieto El sacerdote se alegró, tomó el efod, los ídolos familiares y la imagen tallada y chapeada y se fue con ellos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se alegró el corazón del sacerdote, el cual tomó el efod y los terafines y la imagen, y se fue en medio del pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el joven sacerdote estuvo más que dispuesto a ir con ellos, y se llevó consigo el efod sagrado, los ídolos de familia y la imagen tallada. Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote se sintió muy feliz. Tomó el efod, los terafim, el ídolo y la estatua de bronce y se fue con todos esos hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el corazón del sacerdote se alegró y tomó el éfod y los terafines y la imagen esculpida, y se fue en medio de aquella gente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se alegró el corazón del sacerdote, tomó el efod, los terafim y la estatua y se fue con ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se alegró el corazón del sacerdote; el cual tomando el efod y el terafim, y la imagen, se vino entre la gente. |
La sanguijuela tiene dos hijas: 'Dame, dame'. Tres cosas hay que no se hartan, y cuatro que nunca dicen: 'Basta'.
Son perros voraces, insaciables; pastores que no saben comprender; cada cual sigue su camino, y buscan todos su interés.
Me habéis profanado ante mi pueblo por un puñado de cebada y un pedazo de pan, dais muerte a quien debe vivir y dejáis vivir a quien debe morir, engañando a mi pueblo que cree en mentiras.
Por eso el país está de luto y todos sus habitantes desfallecen; hasta las bestias de los campos, las aves del cielo y los peces del mar desaparecen.
'No os hagáis ídolos, no os alcéis estatuas o estelas ni pongáis en vuestra tierra piedras esculpidas para postraros ante ellas, porque yo soy el Señor, vuestro Dios.
su fin será la perdición, su dios es su vientre, su gloria lo que los deshonra y tienen puesto su corazón en las cosas de la tierra.
Llevados de la avaricia, os explotarán con palabras llenas de falsedad; hace mucho tiempo que la condenación los amenaza y su ruina no duerme.
Micá le dijo: 'Quédate conmigo y sé para mí un padre y sacerdote; te daré diez monedas de plata al año, de vestir y de comer'.
Ellos respondieron: 'Cállate; cierra la boca, ven con nosotros y serás para nosotros padre y sacerdote. ¿Qué es mejor para ti: ser sacerdote de una casa particular o ser el sacerdote de una tribu y de un clan de Israel?'.
Ellos se pusieron en marcha poniendo en cabeza a las mujeres, los niños, los rebaños y las cosas de valor.