Eliseo estaba enfermo de muerte. Joás, rey de Israel, fue a visitarlo; al verlo, se echó a llorar y decía: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'.
Jueces 18:19 - Biblia Martin Nieto Ellos respondieron: 'Cállate; cierra la boca, ven con nosotros y serás para nosotros padre y sacerdote. ¿Qué es mejor para ti: ser sacerdote de una casa particular o ser el sacerdote de una tribu y de un clan de Israel?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejor que seas tú sacerdote en casa de un solo hombre, que de una tribu y familia de Israel? Biblia Nueva Traducción Viviente —Cállate y ven con nosotros —le dijeron—. Sé un padre y sacerdote para todos nosotros. ¿Acaso no es mejor ser el sacerdote de toda una tribu y un clan de Israel, que de la casa de un solo hombre? Biblia Católica (Latinoamericana) Le respondieron: '¡Cállate! Ponte la mano en tu boca y ven con nosotros: serás para nosotros un padre y un sacerdote. ¿Qué es mejor para ti, ser el sacerdote de un solo hombre en su casa, o ser el sacerdote de toda una tribu, de todo un clan de Israel?' La Biblia Textual 3a Edicion Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y ven con nosotros, y sé para nosotros padre y sacerdote. ¿Acaso es mejor para ti ser sacerdote para la casa de un solo hombre, que para una tribu y una familia de Israel? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le respondieron: 'Cállate, ponte la mano en la boca; ven con nosotros y serás nuestro padre y sacerdote. ¿Qué prefieres, ser sacerdote de la casa de un hombre solo, o ser sacerdote de una tribu y de una familia de Israel?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. ¿Es mejor que seas tú sacerdote en casa de un solo hombre, que de una tribu y familia de Israel? |
Eliseo estaba enfermo de muerte. Joás, rey de Israel, fue a visitarlo; al verlo, se echó a llorar y decía: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'.
Miradme bien: quedaréis aterrados y pondréis la mano en vuestra boca.
Si has sido tan necio que te has alabado y luego reflexionaste, ponte la mano en la boca;
Las naciones lo verán y quedarán cubiertas de vergüenza, a pesar de todo su poder; pondrán la mano en la boca, y sus oídos quedarán sordos.
A nadie en la tierra llaméis padre, porque uno solo es vuestro Padre, el celestial.
Micá le dijo: 'Quédate conmigo y sé para mí un padre y sacerdote; te daré diez monedas de plata al año, de vestir y de comer'.
El sacerdote se alegró, tomó el efod, los ídolos familiares y la imagen tallada y chapeada y se fue con ellos.