El rey Salomón lo ordenó, y Benayas, hijo de Yehoyadá, mató a Adonías en el acto.
Jueces 15:12 - Biblia Martin Nieto Entonces le dijeron: 'Hemos venido para atarte y entregarte en manos de los filisteos'. Sansón respondió: 'Juradme que no me mataréis'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero los hombres de Judá le dijeron: —Vinimos para amarrarte y entregarte a los filisteos. —Está bien —les dijo Sansón—. Pero prométanme que no me matarán ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de Judá le dijeron: 'Hemos bajado para apresarte y entregarte a los filisteos'. Sansón les dijo: '¡Júrenme que no me matarán!' La Biblia Textual 3a Edicion Ellos le dijeron: Hemos venido para atarte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les dijo: ¡Juradme que no me mataréis vosotros mismos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle ellos: 'Hemos bajado para atarte y entregarte a los filisteos'. Él les replicó: 'Juradme que vosotros no me vais a matar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte, y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. |
El rey Salomón lo ordenó, y Benayas, hijo de Yehoyadá, mató a Adonías en el acto.
Benayas, hijo de Yehoyadá, fue y lo mató. Lo enterraron en su casa, en el desierto.
Esperaba que sus hermanos comprendieran que Dios les daba por medio de él la libertad; pero ellos no lo entendieron.
Tres mil hombres de Judá fueron a la cueva de Etán para decir a Sansón: '¿No sabes que estamos bajo el dominio de los filisteos? ¿Qué es lo que has hecho?'. Él les respondió: 'Los he tratado como ellos me trataron a mí'.
Ellos le dijeron: 'No, nosotros solamente queremos atarte y entregarte en sus manos, pero no te mataremos'. Lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la roca.
Entonces Zébaj y Salmuná dijeron: 'Ánimo, mátanos tú; porque como es el hombre, así es su fuerza'. Entonces Gedeón se levantó, mató a Zébaj y Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos.