Después llegaron a la fuente de la justicia, o sea Cades, y ocuparon todo el territorio de los amalecitas y el de los amorreos, que habitaban en Jasesón Tamar.
Jueces 11:16 - Biblia Martin Nieto porque cuando venía de Egipto, cruzó el desierto hasta el mar Rojo y llegó a Cades. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque cuando Israel subió de Egipto, anduvo por el desierto hasta el Mar Rojo, y llegó a Cades. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los israelitas llegaron a Cades, en su viaje desde Egipto, después de cruzar el mar Rojo, Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando los israelitas subieron de Egipto, caminaron por el desierto hasta el Mar de los Juncos y llegaron a Cadés. La Biblia Textual 3a Edicion porque cuando subió de Egipto, Israel anduvo por el desierto hasta el Mar Rojo, y llegó a Cades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que, al subir de Egipto, Israel caminó por el desierto hasta el mar de los Juncos y llegó a Cades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas subiendo Israel de Egipto, anduvo por el desierto hasta el Mar Rojo, y llegó a Cades. |
Después llegaron a la fuente de la justicia, o sea Cades, y ocuparon todo el territorio de los amalecitas y el de los amorreos, que habitaban en Jasesón Tamar.
Se presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad de los israelitas en el desierto de Farán, en Cades; les informaron detalladamente de todo, y les mostraron los productos de la tierra.
Los israelitas, toda la comunidad, llegaron al desierto de Sin el primer mes. El pueblo acampó en Cades. Allí murió María y allí fue sepultada.
¿Por qué habéis traído al pueblo del Señor a este desierto, para que muramos nosotros y nuestros ganados?
como los israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, ya habían muerto los que salieron de Egipto en edad militar. Porque no obedecieron al Señor, el Señor les había jurado que no les dejaría ver la tierra que él había prometido a sus padres, tierra que mana leche y miel.
con esta respuesta: 'Esto dice Jefté: Israel no se apoderó de la tierra de los moabitas ni de la de los amonitas,