El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?'. Ellos se hicieron este razonamiento: 'Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces, ¿por qué no creísteis en él?
Juan 8:46 - Biblia Martin Nieto ¿Quién de vosotros podrá acusarme con razón de que he cometido alguna falta? Si digo verdad, ¿por qué no me creéis? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Quién de ustedes puede, con toda sinceridad, acusarme de pecado? Y si les digo la verdad, ¿por qué, entonces, no me creen? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién de ustedes encontrará falsedad en mí? Y si les digo la verdad, ¿por qué no me creen? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Quién de vosotros puede demostrar que he pecado? Si yo digo la verdad, ¿por qué no queréis creerme? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? |
El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?'. Ellos se hicieron este razonamiento: 'Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces, ¿por qué no creísteis en él?
Ellos se hicieron este razonamiento: 'Si decimos que del cielo, nos dirá: Entonces, ¿por qué no creísteis en él?;
No hablaré ya muchas cosas con vosotros, porque el príncipe de este mundo está para llegar. No tiene poder sobre mí;
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Cuando él venga demostrará al mundo en qué está el pecado, la justicia y la condena.
Pilato le dijo: '¿Luego tú eres rey?'. Jesús respondió: 'Tú lo dices: yo soy rey. Yo para eso nací y para eso he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz'.
El que es de Dios acepta las palabras de Dios. Vosotros no las aceptáis porque no sois de Dios'.
Como insistían en la pregunta, se alzó y les dijo: 'El que de vosotros no tenga pecado que tire la primera piedra'.
Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, ya que fue probado en todo a semejanza nuestra, a excepción del pecado.
Tal era precisamente el sumo sacerdote que nos convenía: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado más alto que los cielos;