Moisés llamó al Señor: '¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrean'.
Juan 10:31 - Biblia Martin Nieto De nuevo los judíos agarraron piedras para apedrearlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez más, la gente tomó piedras para matarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces los judíos tomaron de nuevo piedras para tirárselas. La Biblia Textual 3a Edicion Los judíos alzaron otra vez piedras para apedrearlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De nuevo tomaron piedras los judíos para lapidarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. |
Moisés llamó al Señor: '¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrean'.
Pero los fariseos salieron y tomaron en consejo la resolución de acabar con él.
Pero los viñadores agarraron a los criados, y a uno le pegaron, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.
para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente vertida sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar.
Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntar a Juan:
Los judíos lo rodearon y le preguntaron: '¿Hasta cuándo nos has de tener en vilo? Si tú eres el mesías, dínoslo claramente'.
Jesús les replicó: 'He hecho muchas obras buenas ante vosotros de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?'.
Los discípulos le dijeron: 'Maestro, hace poco querían apedrearte los judíos, ¿y vas a volver allí?'.
Por eso principalmente los judíos querían matarlo; porque no sólo violaba el sábado, sino que también llamaba a Dios su propio padre, haciéndose igual a Dios.
Entonces agarraron piedras para tirárselas. Pero Jesús se escondió y salió del templo.
¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;
David estaba muy angustiado porque la gente quería apedrearlo, pues todos estaban muy amargados, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se confortó en el Señor, su Dios.