Jeroboán preparó una emboscada, que cercó a los de Judá por la espalda, de manera que Judá se vio rodeado por Jeroboán por delante y por detrás.
Josué 8:2 - Biblia Martin Nieto Tratarás a Ay y a su rey como trataste a Jericó y a su rey. Sólo tomaréis para vosotros el botín y el ganado. Tiende una emboscada contra la ciudad por detrás'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; solo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Los destruirás tal como destruiste a Jericó y a su rey. Pero esta vez podrán quedarse con el botín y los animales. Preparen una emboscada detrás de la ciudad». Biblia Católica (Latinoamericana) Tratarás a Aí y a su rey igual como trataste a Jericó y a su rey, pero podrán tomar el botín: sus despojos y el ganado. Prepara pues ahora una emboscada detrás de la ciudad'. La Biblia Textual 3a Edicion Y tú harás con Hai y su rey como hiciste con Jericó y su rey, sólo que su botín y su ganado podréis tomar para vosotros. Prepara una emboscada contra la ciudad, por detrás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tratarás a Ay y a su rey como trataste a Jericó y a su rey; pero os podréis quedar como botín con sus despojos y sus ganados. Tiende una emboscada a la ciudad por la espalda'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey: solamente sus despojos y sus ganados tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella. |
Jeroboán preparó una emboscada, que cercó a los de Judá por la espalda, de manera que Judá se vio rodeado por Jeroboán por delante y por detrás.
Tan pronto como comenzó el canto de júbilo y alabanza, el Señor suscitó la confusión entre los amonitas, los moabitas y los de las montañas de Seír, que venían a atacar a Judá, y se enfrentaron unos contra otros.
Como una cuarta son de largos mis días; ante ti mi vida es como nada, menos que un soplo son todos los humanos;
El hombre de bien deja su herencia a los hijos de sus hijos, las riquezas del injusto están reservadas para el justo.
El hombre fiel tendrá abundantes bendiciones, el que se apresura a enriquecerse no estará sin culpa.
Perdiz que empolla huevos que no ha puesto es quien amasa riquezas injustas: a la mitad de sus días las tendrá que dejar, y al final no será más que un necio'.
Contra los muros de Babilonia izad bandera, reforzad la guardia, apostad centinelas, tended emboscadas, pues el Señor tenía un proyecto y ha ejecutado lo que había anunciado contra los habitantes de Babilonia.
Solamente nos quedamos los ganados y el botín de las ciudades conquistadas.
Las mujeres, los niños, los ganados y lo que haya en la ciudad, lo tomarás contigo y disfrutarás del botín que el Señor, tu Dios, te haya dado.
El Señor me dijo: No lo temas, pues yo lo he puesto en tus manos a él, a su pueblo y a su país. Haz con él lo que hiciste con Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón.
Cuando supo Adonisedec, rey de Jerusalén, que Josué había tomado Ay y la había entregado al exterminio, tratando a Ay y a su rey como había tratado a Jericó y a su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho las paces con Israel y que estaban con él,
Ese mismo día Josué tomó a Maqueda y la destruyó; pasó a filo de espada a todos los que vivían en ella sin dejar ni un superviviente; al rey de Maqueda lo trató como había tratado al rey de Jericó.
Todo el botín de estas ciudades, incluido el ganado, lo tomaron para ellos los israelitas; pero a todas las personas las pasaron a filo de espada hasta su total exterminio, sin dejar ni un superviviente.
Y entregaron al exterminio todo lo que había en la ciudad, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, incluso los bueyes, ovejas y asnos, pasándolos a filo de espada.
Josué tomó unos cinco mil hombres y los colocó en emboscada entre Betel y Ay, al poniente de la ciudad.
Cuando el rey de Ay vio la situación, salió a toda prisa a presentar batalla contra Israel, él y todo su pueblo, en la pendiente de frente a la Arabá; pero sin saber que le habían tendido una emboscada por detrás de la ciudad.
Cuando extendió el brazo, los hombres de la emboscada salieron rápidamente de su escondite, tomaron carrera y, entrando en la ciudad, se apoderaron de ella y se dieron prisa a prenderle fuego.
Cuando terminaron de matar a todos los de Ay que habían salido al campo en su persecución, los israelitas se volvieron a la ciudad y la pasaron a cuchillo.
Josué se dispuso con todos los hombres de guerra para subir contra Ay. Escogió treinta mil hombres valientes y los hizo partir de noche,
Entonces vosotros saldréis de la emboscada para tomar la ciudad. El Señor, vuestro Dios, la pondrá en vuestras manos.
Una vez que hayáis tomado la ciudad, le prenderéis fuego. Éstas son las órdenes que debéis cumplir. ¡Atención! Soy yo el que os lo mando'.
Josué los hizo partir. Ellos fueron al lugar de la emboscada y se apostaron entre Betel y Ay, al occidente de Ay. Josué pasó la noche en el campamento.
Cuando los habitantes de Gabaón se enteraron de cómo había tratado Josué a Jericó y a Ay,