Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y lo alcanzó en la llanura de Jericó; todo el ejército lo abandonó y se dispersó.
Josué 4:13 - Biblia Martin Nieto Unos cuarenta mil, armados y listos para la guerra, pasaron ante el Señor para combatir en las llanuras de Jericó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 como cuarenta mil hombres armados, listos para la guerra, pasaron hacia la llanura de Jericó delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Esos hombres armados —unos cuarenta mil en total— estaban listos para la guerra, y el Señor iba con ellos mientras cruzaban hacia la llanura de Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) Eran más o menos cuarenta mil hombres que formaban la vanguardia de Yavé y que avanzaban hacia las llanuras de Jericó. La Biblia Textual 3a Edicion Unos cuarenta mil hombres armados para la guerra pasaron en presencia de YHVH en formación de batalla a la llanura de Jericó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Unos cuarenta mil de ellos, equipados para la guerra y prestos al combate, pasaron ante Yahveh, hacia las estepas de Jericó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como cuarenta mil hombres armados a punto pasaron hacia las llanuras de Jericó delante de Jehová a la guerra. |
Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y lo alcanzó en la llanura de Jericó; todo el ejército lo abandonó y se dispersó.
Dios hizo dar un rodeo al pueblo, llevándolo por el camino del desierto hacia el mar Rojo.
Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones.
Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron.
Pero, al mismo tiempo, tomaremos también las armas e iremos delante de los israelitas hasta que los hayamos introducido en el lugar a ellos destinado. Nuestras familias quedarán en ciudades amuralladas, defendidas de los habitantes de esta tierra.
Revestíos de la armadura de Dios para que podáis resistir las tentaciones del diablo.
Entonces os di esta orden: El Señor, vuestro Dios, os ha dado en propiedad esta tierra. Que los hombres fuertes que hay entre vosotros tomen las armas y marchen al frente de sus hermanos, los israelitas;
Los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés pasaron, armados, a la cabeza de los israelitas, como se lo había mandado Moisés.
En aquel día el Señor engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel y lo respetaron, como habían respetado a Moisés, todos los días de su vida.
Los israelitas acamparon en Guilgal, y celebraron la pascua el día catorce del mes por la tarde, en la llanura de Jericó.
Todos los israelitas como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba y la región de Galaad, fueron a reunirse ante el Señor en Mispá.