Eliseo les dijo: 'No es éste el camino, ni ésta la ciudad. Seguidme y os guiaré donde está el hombre que buscáis'. Y los llevó a Samaría.
Josué 2:4 - Biblia Martin Nieto Pero ella los escondió y dijo: 'Sí, esos hombres vinieron a mi casa, pero yo no sabía de dónde eran; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido; y dijo: Es verdad que unos hombres vinieron a mí, pero no supe de dónde eran. Biblia Nueva Traducción Viviente Rahab, quien había escondido a los dos hombres, respondió: «Es cierto, los hombres pasaron por aquí, pero yo no sabía de dónde venían. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero la mujer escondió a los hombres y respondió: 'Esos hombres que llegaron a mi casa' La Biblia Textual 3a Edicion Pero la mujer ya había tomado a los dos hombres y los había ocultado. Ella pues respondió: Verdad es que los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero la mujer tomó a los dos hombres, los escondió y dijo luego: 'Es cierto que han llegado a mi casa unos hombres, pero yo no sabía de dónde eran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero la mujer había tomado los dos hombres, y los había escondido; y dijo: Verdad que hombres vinieron a mí, mas no supe de dónde eran. |
Eliseo les dijo: 'No es éste el camino, ni ésta la ciudad. Seguidme y os guiaré donde está el hombre que buscáis'. Y los llevó a Samaría.
Las parteras respondieron al Faraón: 'Las mujeres hebreas no son como las egipcias; son robustas, y antes que la partera llegue, ya han dado a luz'.
¿Y Rajab, la prostituta, no fue también justificada por las obras, al recibir a los mensajeros y hacerles partir por otro camino?
Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rajab: 'Saca a los hombres que han entrado en tu casa, porque son espías'.
al oscurecer, cuando se iba a cerrar la puerta de la ciudad, los hombres salieron, y no sé dónde fueron. Daos prisa, perseguidlos y seguro que los alcanzaréis'.
'La ciudad, con todo lo que hay en ella, será entregada al exterminio en manos del Señor; solamente quedará Rajab, la prostituta, y todos los que estén con ella en su casa, porque escondió a los exploradores que habíamos enviado.
Josué perdonó la vida a Rajab, la prostituta, y a su familia, con todo lo que tenían. Ella vivió con los israelitas hasta el día de hoy por haber escondido a los espías enviados por Josué para explorar la tierra.