Se estremecieron entonces los príncipes de Edón; presa fueron del terror los fuertes de Moab; sintiéronse abatidos todos los habitantes de Canaán.
Josué 2:24 - Biblia Martin Nieto Y dijeron: 'El Señor ha entregado toda esta región en nuestras manos; todos los habitantes están muertos de miedo ante nosotros'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente «El Señor nos ha dado el territorio —dijeron—, pues toda la gente de esa tierra nos tiene pavor». Biblia Católica (Latinoamericana) Y añadieron: 'Yavé ha puesto todo ese país en nuestras manos; todos los habitantes de ese país están asustados con nosotros'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijeron a Josué: ¡Ciertamente YHVH ha entregado en nuestra mano toda esta tierra, porque todos los habitantes de la tierra desmayan° a causa de nosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijeron, pues, a Josué: 'Ciertamente Yahveh entrega en nuestras manos todo ese país, pues todos los moradores están temblando ante nuestra presencia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijeron a Josué: Ciertamente Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los habitantes del país desmayan delante de nosotros. |
Se estremecieron entonces los príncipes de Edón; presa fueron del terror los fuertes de Moab; sintiéronse abatidos todos los habitantes de Canaán.
Estableceré los confines de tu territorio desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el río; pondré en vuestras manos a los habitantes del país, y tú los echarás de tu presencia.
El frío de la nieve en el calor de la siega, tal es un mensajero fiel para quien le envía: refresca el ánimo de su señor.
Que el libro de esta ley esté siempre en tu boca; medítalo día y noche para cumplir exactamente todo lo que está escrito en él. De este modo serás afortunado en todas tus empresas y tendrás éxito.
Entonces los dos espías bajaron de la montaña, atravesaron el río, se presentaron a Josué, hijo de Nun, y le contaron lo que les había sucedido.
Cuando los reyes amorreos de Cisjordania y los cananeos de occidente oyeron cómo había secado el Señor las aguas del Jordán ante los israelitas hasta que pasaron, se quedaron atónitos y acobardados ante ellos.
El Señor dijo a Josué: 'Mira, he puesto en tus manos a Jericó y a su rey. Todos vosotros, los combatientes,
El Señor dijo a Josué: 'No tengas miedo ni te acobardes. Toma contigo todos los hombres de guerra, levántate y sube contra Ay. Mira, yo pongo en tus manos al rey de Ay, a su pueblo, su ciudad y su tierra.
El Señor respondió: 'Subirá Judá, pues he puesto el país en sus manos'.
Cuando lleguéis, os encontraréis con un pueblo sin defensa. Es una región espaciosa que Dios ha puesto en vuestras manos, y en la que no falta de nada'.
Aquella noche el Señor ordenó a Gedeón: 'Levántate, baja al campamento, porque yo los entrego en tus manos.