Por eso, esto dice el Señor sobre el rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará una flecha contra ella, no le opondrá escudos, ni la cercará de baluartes.
Jeremías 6:6 - Biblia Martin Nieto Pues así habla el Señor todopoderoso: Derribad sus árboles, alzad un terraplén en torno a Jerusalén; ésta es la ciudad de la mentira, en ella sólo hay opresión. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad vallado contra Jerusalén; esta es la ciudad que ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: «Corten árboles para usarlos como arietes; construyan rampas de asalto contra las murallas de Jerusalén. Esta es la ciudad que debe ser castigada, porque es perversa hasta más no poder. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues así habla Yavé, el Dios de los Ejércitos: 'Corten árboles y construyan un terraplén frente a Jerusalén, porque es una ciudad mentirosa y en ella no hay más que opresión. La Biblia Textual 3a Edicion Porque así dice YHVH Sebaot: ¡Cortad árboles, Levantad terraplenes contra Jerusalem! ¡Ésta es la ciudad que debe ser visitada;° Toda ella está llena de opresión! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues así dice Yahveh Sebaot: Talad sus árboles, alzad contra Jerusalén un terraplén. Es la ciudad que ha de ser castigada; todo en ella es opresión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque así dice Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y levantad baluarte junto a Jerusalén; esta es la ciudad que toda ella ha de ser castigada; toda ella está llena de violencia. |
Por eso, esto dice el Señor sobre el rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará una flecha contra ella, no le opondrá escudos, ni la cercará de baluartes.
Pues cada vez que hablo tengo que gritar y proclamar: '¡Violencia y ruina!'. La palabra del Señor es para mí oprobio y burla todo el día.
Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer.
Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.
Así esta ciudad se ha hecho el blanco de mi furor y de mi indignación desde el día en que se fundó hasta el día de hoy, y tendré que venir a hacerla desaparecer de mi vista
Porque esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y de las casas de los reyes de Judá que van a ser destruidas. Ellas servirán de muros de defensa y de baluarte
El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén y la cercó.
¿Y no he de castigar todo esto? -dice el Señor-. ¿No me vengaré de una nación como ésta?
¿Y no he de castigar tales acciones? -dice el Señor-. ¿De una nación como ésta no he de vengarme?
Haz luego un simulacro de asedio contra ella; levanta contra ella torres movibles, amontona terraplenes, emplaza campamentos, sitúa arietes todo alrededor.
Esto dice el Señor Dios: Ésta es la ciudad de Jerusalén, que yo había situado en medio de las naciones y de sus territorios.
El rey del norte llegará, levantará un terraplén de asedio y tomará la ciudad muy fortificada; las fuerzas del sur no resistirán, ni siquiera los más valientes del pueblo; nada podrá resistir.
Porque llegará un día en que tus enemigos te rodearán con trincheras, te cercarán y te estrecharán por todas partes